La polémica por el “Cruce de la Muerte” y los 28 mil millones de pesos involucrados, sigue escalando.

Ayer, el economista magallánico Alejandro Riquelme se sumó a la polémica al denunciar presuntas irregularidades en este millonario proyecto.

En primer lugar, afirmó, el MOP no ha hecho una consulta de pertinencia al Servicio de Evaluación Ambiental. Riquelme considera que, según la normativa ambiental, este paso debiera ser obligatorio dada la existencia de un humedal urbano (artículo 10, letra s de la Ley de Bases del Medio Ambiente), aspecto que se reforzaría por el hecho que se trata de un humedal bajo protección oficial, luego de la última modificación del plano regulador de Punta Arenas. “Ellos se ampararon en que la letra p de este artículo creó un vacío, al exigir que el humedal esté bajo protección oficial, pero la última modificación del plano regulador, consideró esta área una zona protegida”.

El nuevo plano regulador cobraría nueva importancia, porque, según Riquelme, el estudio de ingeniería estaría desactualizado dado que se realizó conforme al antiguo plano regulador, mientras que el actual sería más restrictivo en este aspecto.

Consultamos al Ministerio de Obras Públicas (MOP) por estas materias, pero ayer no hubo respuesta.

Matheson

En tanto, el exintendente y arquitecto Christian Matheson, defendió el proyecto en su cuenta de Facebook. “En caso de no construirse, los recursos no quedarán en la región, porque son sectoriales del MOP. Por lo tanto, la construcción de una rotonda u otra alternativa requeriría un nuevo estudio de Sectra (Concepción), lo que atrasaría la obra dos o tres años. Dos años más para un nuevo proyecto. Realizar la declaración o estudio de impacto ambiental, un año y medio. Obtener recursos para la nueva licitación, uno y medio a dos años y el llamado a licitación y adjudicación final de la obra, 1,2 años”.

Agregó que siendo optimistas, un nuevo proyecto significaría una tardanza de 9,7 años para un nuevo proyecto y lo más probable es que las platas se tengan que construir con recursos FNDR, porque los dineros sectoriales no estarán disponibles, afirmó.

A su juicio, “¿Quereremos realmente esperar casi 10 años para tener una solución vial y al cabo de esos años, restarle recursos a otras prioridades que pueda tener la región, como por ejemplo, vivienda y salud, teniendo en cuenta que no se sabe si una rotonda afectará o no al humedal?”

Por ello, instó a impulsar nuevos proyectos que traigan desarrollo a la región, “porque sólo de esa forma lograremos que los habitantes de Magallanes vivan mejor”.