El pasado lunes, Pingüino Multimedia dio a conocer la compleja situación que actualmente está viviendo Fidel Almagro Gascogne Vera, un pensionado que tras viajar fuera del país en el mes de marzo de este año rumbo a la República Argentina con el fin de pasar sus vacaciones, se vio impedido de retornar a Chile, debido a la crisis sanitaria producto de la pandemia del Coronavirus, y tras una serie de inconvenientes logró volver a Punta Arenas, encontrándose con una desagradable sorpresa. La vivienda de sus difuntos padres había sido tomada y residían otros moradores.

Es de conocimiento público que en Magallanes existe desde hace algunos años un problema habitacional, donde muchas personas no cuentan con los puntajes ni con los ahorros requeridos para poder acceder a una vivienda, debiendo ingeniárselas con lo que pueden y tienen a su alcance para poder brindarle un techo a su familia. Sin embargo, en este caso se afectaba directamente el derecho de propiedad del dueño de casa, situación que lo llevó a recurrir a la justicia.

Patrocinado por el abogado Juan José Arcos, don Fidel interpuso ante el Juzgado de Garantía de Punta Arenas una querella criminal contra quienes resulten responsables por el delito de usurpación no violenta de la vivienda en discusión que está emplazada en calle Arauco, de la cual es copropietario por sucesión por causa de muerte.

En el documento, el vecino detalló que en el mes de marzo dejó junto a sus hijos cerrado el inmueble para luego trasladarse a la nación hermana. A raíz del alza progresiva en los contagios y las medidas sanitarias que se implementaron en ambos países, recién el 10 de mayo pudo atravesar la frontera, arribando a la Región Metropolitana, donde fue obligado a realizar una cuarentena preventiva, sin poder despegar nuevamente al territorio más austral debido a los estrictos cordones sanitarios impuestos. Ya recién el 26 de junio pudo pisar suelo magallánico, debiendo nuevamente confinarse por 14 días más.

Tras aquel periodo, decidió ir a ver, como siempre lo hacía, la propiedad de sucesión hereditaria de la cual él formaba parte, enterándose que un grupo de personas que él no conocía estarían ocupando ilegalmente el espacio. Según se establece en la acción penal, este conjunto de moradores estaría dirigido por “una joven que es originaria de Santiago y que es conocida con el alias de Eriza Jacinta, quien además sería amiga de la francesa que se encuentra prófuga de la justicia, Justin Marie Bertolino”, describe el abogado Arcos en el documento.

“Es un tema que últimamente se ha estando dando mucho en Magallanes y que es bastante preocupante que no haya una mayor actividad respecto a las tomas de inmuebles y que entendemos que van unidas a una necesidad habitacional. Acá había un proyecto original de la Seremi de Desarrollo Social sobre el uso del ex Hospital Lautaro Navarro, que contemplaba la construcción de un albergue y utilizar parte de las dependencias para alojar a personas, pero lamentablemente se ha ido dilatando por el tema del destino definitivo de ese edificio. Si ese proyecto se hubiese podido ejecutar, hoy no habría esta situación de personas que se están tomando casas ajenas para vivir, quizás no de forma violenta, pero sí que están afectando el derecho de propiedad de los demás”, recalcó el abogado.

En este aspecto, se solicitó que se remita copia de los antecedentes a la Fiscalía Local, a fin de que se formalice la respectiva investigación para que quienes resulten responsables sean condenados al máximo de las penas que establezca la Ley y sus accesorias legales, además al pago de los perjuicios y demás de indemnizaciones legales, según se adelantó.