La frase del “hacemos soberanía” la escuchamos en inúmeras ocasiones. Claro, vivir en la ciudad más austral del planeta tiene virtudes. Jugamos codo a codo con la prístina naturaleza, nuestros hijos e hijas se desenvuelven en un ambiente seguro donde nos conocemos y protegemos todos. Nos embarga el sentimiento de pertenencia y la solidaridad del saber que “acá estamos los que estamos”. La pandemia incluso ha mostrado la solidaridad que tenemos todas las vecinas y vecinos ante la adversidad.
Así es nuestro Cabo de Hornos. Sencillo, humilde, trabajador y con un crecimiento incipiente e insospechado. Así vivimos en Puerto Williams; compartiendo civiles, uniformados, pescadores, obreros, funcionarios públicos, yaganes y quienes han decidido desarrollarse en Navarino.
Y claro, los que “hacemos soberanía” también nos detenemos en nuestras agendas para celebrar las Fiestas patrias, nuestras Fiestas Patrias. Este año serán diferentes. En familia, recordando a los que más mal lo han pasado este 2020, teniendo un sentido profundo amor por nuestras madres y padres, nuestros hermanos y amigos, por nuestros hijos.
Durante la presente semana estuvimos fomentando el reciclaje, intentando bajar la huella de carbono que inevitablemente crece en estas festividades, instalando un nuevo punto limpio, regalándole a todos los niños volantines, remolinos, trompos y banderas, cuando llegaban hasta este nuevo recipiente y nos colaboraba trayendo artículos de reciclaje.
Somos una comuna pequeña, con problemas de conectividad, falta de servicios y durante mucho tiempo, olvidada. Pero nuestra grandeza radica en la gente, en el vecino que le pone el hombro día a día, en el comerciante que se esfuerza en traernos alimento, ropa y utensilios, en los trabajadores de la tierra y el campo, en los pescadores, en nuestros hijos e hijas y la esperanza de aportar a tener un mejor Cabo de Hornos en el futuro.
Quiero desearle a cada uno de los hombres y mujeres, a los adultos mayores, a los jóvenes y los más pequeños, que tengan unas hermosas Fiestas Patrias, que disfruten en familia, con los amigos y seres queridos. El llamado es a la responsabilidad, que no tengamos que lamentar acontecimientos que empañen esta fecha tan nuestra.
Celebren en casa, con los suyos, intentando hacer más llevadero este momento amargo de una crisis sanitaria y económica que no se ha detenido.
Que viva Cabo de Hornos, que viva Magallanes y que viva Chile.