Luego que personal del OS-7 de Carabineros realizara una gran incautación la tarde del viernes respecto a diversas drogas psicotrópicas y alucinógenas de origen natural en dos domicilios de Punta Arenas, minutos antes del mediodía de este sábado debieron comparecer dos jóvenes que quedaron en calidad de detenidos en la correspondiente audiencia de formalización, siendo imputados por el Ministerio Público como autores del delito de tráfico de sustancias ilícitas.

Según los antecedentes detallados por el fiscal Manuel Soto, el procedimiento se gestó a raíz de una investigación que se extendió por casi 9 meses en contra de los imputados Julio Fernando Araya Zamora y Emmanuel Alejandro Díaz Coronado, quienes estarían dedicados a esta actividad ilícita, logrando por medio de interceptaciones telefónicas, recabar antecedentes suficientes que permitían vincularlos con el delito de tráfico de drogas.

En este caso, ambos coordinaban el cultivo, mantención y posterior cosecha de cannabis sativa, y de otras especies como hongos mágicos y mezcalina de cactus San Pedro en estado líquido, la cual posteriormente distribuían a distintos consumidores de la capital regional. Igualmente, se encargaban de coordinar la adquisición de sustancias desde el norte del país.

Se indicó que durante la tarde del pasado 1 de julio, fue sorprendido en el aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo un sujeto que acababa de arribar a la ciudad en un vuelo proveniente de Santiago, transportando tres botellas que en su interior mantenía más de un litro de sustancia ilícita, previa coordinación con el imputado Julio Araya, quien era el destinatario y se encargaría de comercializarla.

Tras diversas diligencias investigativas, a las 11.40 horas del viernes, tras una orden judicial, el personal del OS-7 allanó el domicilio del imputado Emmanuel Díaz en calle Primera Junta de Gobierno, encontrando en el segundo piso del inmueble tres sistemas indoor con 20 plantas de cannabis sativa en estado de crecimiento, además de 73,9 gramos de marihuana elaborada, 148 hongos alucinógenos, y dos litros de una sustancia psicotrópica líquida. Se decomisaron múltiples elementos propios para el cultivo y dosificación de la droga.

Posteriormente, los policías llegaron hasta la vivienda del otro imputado, Julio Araya, en calle Manantiales, a quien también arrestaron y hallaron en el interior de su casa 800 milígramos de marihuana más 21 bolsas pequeñas con un total de 168 comprimidos de origen desconocido.

Por estos hechos, el persecutor solicitó que se decrete a ambos la medida cautelar de prisión preventiva, considerando que éstos no contaban con las autorizaciones legales para mantener las referidas plantaciones, como tampoco se podía presumir que éstas fuesen para su consumo personal.

Interceptaciones

telefónicas

Para fundamentar aquello, detalló una denuncia anónima que se hizo al Fono Drogas 135, que se efectuó el 27 de enero pasado, donde una persona anónima manifestó que dos sujetos estarían comercializando sustancias ilícitas, transportándola desde Santiago, sindicando al imputado Araya y a otro individuo, que registra condenas por este mismo delito. En esa fecha se inició la investigación. En otras escuchas se evidenció la coordinación que realizaba Araya con personas de la Región del Maule para el envío de este tipo de sustancias, las que serían transportadas por el sujeto detenido el pasado 1 de julio en el aeropuerto de Punta Arenas.

En un informe de la sección antidrogas de Carabineros, emitido el 18 de abril, se revelaron transcripciones de conversaciones telefónicas que fueron interceptadas, en las que se hacía alusión a esta “pega” de cultivo y distribución en Punta Arenas.

En otro informe del 22 de septiembre se vinculó al coimputado Emmanuel Díaz, quien mantenía contacto permanente con Araya para la preparación de los cultivos de cannabis y hongos, que se realizaba en el domicilio del primero de éstos.

Arresto domiciliario total

Pese a todos estos antecedentes, el magistrado Cristian Armijo decidió desestimar la petición de la Fiscalía, acogiendo la tesis del defensor Pablo Santander, respecto a que esta medida sería desproporcionada considerando que ambos jóvenes tienen irreprochable conducta anterior, sin registrar antecedentes delictuales, y en el caso de Díaz Coronado habría colaborado con la investigación tras reconocer que los materiales para el cultivo y las especies eran compartidas con Araya Zamora, quien había financiado los sistemas indoor además de la mantención de los hongos, admitiendo que han vendido droga. De esta forma, en caso de ser condenados podrían postular a penas sustitutivas.

Por lo anterior, el magistrado les impuso a ambos imputados el arresto domiciliario total y se fijó un plazo de 90 días para el cierre de la investigación.