Hoy en horas de la noche tendremos un resultado que a pesar de todas sus dificultades e imprevistos nos entregará un veredicto con la voz mayoritaria de la ciudadanía respecto al proceso constituyente, eso consiste en un mandato inapelable y absolutamente definitivo, por ello, es muy importante lo que pase terminado este proceso, sobre esto, quisiera opinar: Porqué más allá de la legítima alegría que sentirán quienes verán como su opción se impone, es necesario entender que a partir del Lunes 26, todos los Chilenos debemos comenzar a caminar en la senda de la construcción de una nueva carta fundamental construida por todos y para todos los Chilenos, por cierto si se impone la opción “Apruebo” se elegirán a los redactores de la nueva constitución, sin embargo debieran darse los espacios para que todo ciudadano pueda expresar su opinión y voluntad en la elaboración de tan importante tarea.
Lo anterior es sin dudas necesario para trabajar en torno a la unidad de los ciudadanos, por supuesto hay que entender que nadie podrá establecer sus propios términos respecto a los contenidos básicos de la Constitución porque para aprobarlos deberán exhibir al menos el respaldo de dos tercios de los constituyentes, además de la aprobación del plebiscito de salida que contempla el proceso, eso ya debiera influir en mayores acuerdos y espacios de consensos políticos que apunten a una mayor unidad y a la pacificación de los espíritus, pero esto no será una situación fácil, ni cómoda, por el contrario habrán dificultades y desencuentros muy agudos, pero las circunstancias y el bien común debieran derribar aquellas complicaciones y permitir mirar con generosidad los imperiosos cambios que hay que hacer en la sociedad, por supuesto con las urgencias propias que cada caso se merece.
Llegar a lo que hemos llegado hoy día no es algo que podamos agradecerles a políticos de ningún sector y nos incluimos en aquello, esta oportunidad se la ganaron millones de chilenos que la obtuvieron en diferentes manifestaciones y protestas, también esa lucha dejo víctimas, heridos, prisioneros y mutilados de todos los sectores de la sociedad y es muy importante por ellos obtener un mínimo consenso respecto a la paz que es necesaria en esta nueva etapa.
Hoy no debe haber espacios para aventuras extremistas de ningún sector en la construcción de nuestra carta fundamental, para eso es necesario al menos quitarse las armaduras y poner nuestra más sanas intenciones en lograr los más amplios acuerdos posibles, ojalá los procesos electorales en curso no nos hagan retroceder en la tarea que recién se inicia, por el contrario sería incalculable el valor que tendría una nueva forma de hacer campañas políticas desde una mirada diferente, que signifique enfrentamientos de ideas y propuestas, sin desacreditaciones, injurias, mentiras ni desprecio por nuestros adversarios, es la oportunidad de comenzar a girar a una nueva manera de relacionarnos y donde prevalezca la verdad, la transparencia y el respeto. No creo que mi opinión sea solitaria, aprecio día a día como políticos de antes y de ahora, jóvenes y viejos, hombres y mujeres comparten la necesidad de un cambio de actitud, sabemos que no es fácil, porque hay quienes que se encuentran demasiado cómodos en el mecanismo actual, porque en el encuentran la manera de beneficiarse y favorecer a los conocidos y amigos a discreción, pero aquello ya no es posible “Chile Despertó”, no hay tiempo para medias tintas, la ciudadanía esta “indignada” y esto no resiste más dilación, no estiremos el elástico, si se rompe nos va a golpear en el rostro.