Un voraz incendio se desató en el sector centro de Punta Arenas, pasadas las 5 horas de ayer, derivando en la salida de seis compañías de Bomberos hasta la esquina de las calles República con Armando Sanhueza.

A la llegada de la primera unidad de Bomberos, el fuego se había expandido en todo el segundo piso de una estructura, donde funcionaba el antiguo restaurante de Punta Arenas “La Mamma”, y donde además se encontraba un hostal.

Las llamas, amenazaban con propagarse a las viviendas contiguas, por lo que el despliegue de los efectivos bomberiles debió ser rápido, pudiendo así evitar que las llamas se propaguen a la vivienda colindante.

La preocupación inicial de los vecinos del sector, era que pudiese existir alguna persona que no haya escapado de las llamas, pero esto fue rápidamente descartando por los dueños de la propiedad, quienes alcanzaron a salir entre el fuego, para ponerse a salvo, no sufriendo lesiones, convirtiéndose en espectadores de cómo el fuego destruía en segundos, el esfuerzo de más de 50 años de toda la familia.

Voluntarios de la Primera, Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima compañías trabajaron por más de tres horas para poder controlar las llamas, además de que acudiesen al lugar los servicios como Gasco y Edelmag, para cortar los suministros de la vivienda que se siniestraba.

“Al llegar al lugar nos encontramos con una casa completamente siniestrada, de gran envergadura. Funcionaba un restaurante, un negocio, una residencial en el segundo piso. El fuego está controlado y ahora nos estamos abocando a remover escombros. Todas las personas salieron y no tenemos ni civiles ni voluntarios lesionados”, dijo el comandante de Bomberos, René Mancilla, quien estuvo a cargo de la emergencia.

Las causas de la emergencia están siendo investigadas por peritos del Departamento de Estudios Técnicos de Bomberos, quienes deberán entregar el informe respectivo, mientras Carabineros dio cuenta del hecho a la Fiscalía.

Damnificados

Según se reportó son un total de 14 personas las que resultaron damnificadas por este incendio, los que alcanzaron a salir cuando el fuego ya se propagaba en el segundo nivel de la estructura, dejando pérdidas millonarias, tanto en la residencial, donde los dueños de casa perdieron todos sus enseres, como también en el restaurante, que se encontraba funcionando como el sustento familiar.

Funcionarios de la Dirección de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Punta Arenas se acercaron para ver a los afectados, comprometiendo la ayuda.

Edison Rivas Velásquez, uno de los propietarios de la vivienda siniestrada lamentó lo ocurrido, señalando que el domicilio lo tenían hace aproximadamente 60 años, y que fue construido por su padre, un conocido taxidermista de la zona.

“Estamos un poco más tranquilos, como dijera, quedé en la calle no más. Mi padre fue una persona muy conocida de Punta Arenas, taxidermista Edison Rivas, y nosotros estamos en esta casa entre 55 y 60 años, yo nací acá, me crié acá, toda mi vida. El hospedaje estaba hace 35 años y el restaurante 20 años fácilmente. Yo me dedico a la pesca artesanal, tenía todos mis generadores de luz, mis motores fuera de borda, todo lo nuevo que había enviado a hacer. Tenía unos cuatri, que compré hace poco, perdí todo”, dijo Rivas.

Recordó que al momento de iniciada la emergencia él dormía, y alcanzó a escapar por una ventana del segundo piso, pudiendo ponerse a salvo.

“El incendio empezó como las 5 de la mañana, no sé por qué pasó, pero me desperté con las llamas en mi dormitorio, yo estaba durmiendo en el segundo piso, el fuego me había atrapado acá en el segundo piso. Rompí una ventana y salí, saqué a mi familia que era lo principal, salí con lo puesto, estaba desnudo”, manifestó.

Agregó que “mis dos hermanas viven abajo, y yo vivo en el segundo piso, tenía a cuatro personas que no podían pagar un alquiler, los dejamos acá, como magallánicos de buen corazón, porque no tenían donde quedarse, se quedaron acá entonces perdieron todo, lo bueno si es que la Municipalidad les dará alojamiento ahora”.

Sobre la ayuda, dijo que recibieron un llamado de una conocida familia, quienes le ofrecieron su ayuda.

“Una de las cosas que me admiró más fue la familia Nandwani, ellos nos ofrecieron toda su ayuda, me dijeron que si iba a volver a reconstruir esto y que ellos me iban a ayudar, me volvió a llamar y me dijo que se iba a volver a construir la casa y mejor. Los magallánicos que son antiguos han venido ya a tratar de ayudarme, a ofrecer su ayuda”, manifestó.

Para finalizar manifestó que “si tú me preguntas si me duele lo que perdí, en realidad no me duele nada, porque lo más importante es que se salvó mi familia”.

En la vivienda no vivían menores de edad, puras personas adultas, quienes están siendo testeados por la Dideco de la Municipalidad de Punta Arenas.