En un procedimiento simplificado, el juzgado de Garantía decidió condenar a A.M.G.R. por el delito de tráfico de estupefacientes en pequeñas cantidades.
La imputada tenía una acusación en su contra por los hechos ocurridos el 20 de julio de 2020. Ese día, la mujer ingresó al Complejo Penitenciario de Punta Arenas una encomienda para uno de los internos.
En el sector de scanner, los personeros de Gendarmería detectaron que al interior del paquete había una bolsa reutilizable negra. Tras abrirla, hallaron 8 envoltorios de nylon transparente con marihuana en su interior.
En la prueba de campo, la sustancia arrojó coloración positiva de THC. En total, se incautó cerca de 16,5 gramos de marihuana.
En su acusación, la fiscalía pidió que A.M.G.R. cumpliese con una pena de 3 años de cárcel y una multa de 2 millones de pesos.
Como la imputada tiene irreprochable conducta anterior y colaboró con el esclarecimiento de los hechos, la imputada tuvo la oportunidad de acceder a un juicio simplificado. Si admitía su responsabilidad en los hechos, la fiscalía rebajaría las penas solicitadas y sería condenada ese mismo día.
Por consejo de su abogada, la mujer reconoció ingresar drogas al penal. El Ministerio Público rebajó la pena solicitada a 540 días de cárcel y una multa de $500 mil.
En el debate, la defensa le pidió al tribunal que los días de prisión los cumpla de manera remitida. Es decir, en libertad vigilada intensiva y con monitoreo de Gendarmería.
Finalmente, el juez Cristián Armijo condenó a A.M.G.R. por el delito de tráfico de estupefacientes. Su castigo se conocerá el domingo, cuando se lea la sentencia en su contra.