Este miércoles, Gloria de 37 años (quien prefirió no dar su apellido por seguridad) vivió un momento confuso que la hizo sospechar que estaba siendo víctima de una estafa.
Ella es cocinera y se dedica a repartir almuerzos por toda la ciudad, y a veces tienen que hacer transferencias algunos proveedores, las cuales son organizadas por su esposo. Por lo que cuando él le pidió hacer una por cien mil pesos a una cuenta, no le pareció raro. Y lo hizo.
Sin embargo, cuando le habló a su marido de nuevo por “Whatsapp”, éste no respondió. Tampoco sus llamadas. Y al rato se enteró que ese mismo número le solicitó a un amigo suyo también hacer una transferencia a un tercero. Después de eso no respondió más.
“Mi marido está en el campo y nadie sabe cómo las personas tomaron su cuenta para hablarle a sus contactos. Él no supo nada hasta que pudimos contactarlo por otras personas. Y la que nos habló tenía que saber que él estaba incomunicado”, explicó Gloria.
Ante esta situación, ella intentó ir a Movistar pero al no estar el titular de la cuenta, no pudieron ayudarla.
Y los mensajes siguieron.
“Durante todo el día de hoy (ayer) hemos seguido recibiendo los mensajes pidiéndonos plata. Por eso tuvimos que hacer una denuncia a la PDI para que pudieran ayudarnos”, agregó ella.