Tras 10 días de protagonizar un accidente que concluyó con una pasajera fallecida y otra en estado grave, Sebastián Oyarzo Oyarzo –el joven de 22 años que conducía el vehículo– quedó a disposición del Juzgado de Garantía de Punta Arenas.
El imputado fue formalizado por el delito de manejo en estado de ebriedad: con resultado de muerte y con resultado de lesiones graves. A criterio del tribunal, su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, por lo que ordenó su envío a la cárcel mientras sea investigado.
Estado de ebriedad
El accidente ocurrió el domingo 25 de abril. El joven pasó la noche en una casa de Villa Las Nieves, donde compartió bebidas alcohólicas con un grupo de compañeros de enseñanza básica. Cuando decidió irse de la velada, accedió a trasladar a dos mujeres que también retornarían a sus casas.
Eran cerca de las 7 horas de la madrugada cuando el imputado conducía el móvil con las ocupantes. En su trayecto pasó por la Avenida Frei, cuya calzada estaba cubierta por un manto de agua lluvia. Por su presunto estado de ebriedad y una velocidad imprudente, el conductor perdió el control y chocó contra la solera. Para retomar la dirección giró el volante en sentido contrario y el vehículo se volcó.
Ningún pasajero tenía cinturón de seguridad. Las dos mujeres salieron eyectadas del Suzuki Swift, cuyos vuelcos concluyeron frente a la entrada del Mall Espacio Urbano Pionero.
La copiloto del vehículo quedó con un TEC grave, fracturas en varias partes del cuerpo y una contusión cerebral. Aunque fue asistida por el SAMU minutos después del accidente, falleció a las 15 horas, aproximadamente.
La mujer que iba en el asiento trasero también salió eyectada del móvil. Se fracturó un hueso de la columna, una herida de carácter grave según el dato de atención de urgencias.
El conductor del móvil quedó policontuso y fue trasladado al hospital regional. Ahí, Carabineros se dio cuenta de que no tenía un salvoconducto ni licencia de conducir. De acuerdo con uno de los doctores que lo atendieron, estaba bajo los efectos del alcohol.
Sin embargo, no pudo ser formalizado en el recinto asistencial debido a su protocolo de Covid-19. El Ministerio Público tuvo que tramitar una orden de detención que finalmente fue autorizada ayer por el tribunal. A las 18.30, la SIP de Carabineros detuvo al joven.
A la cárcel
Tras pasar la noche en la comisaría, Oyarzo Oyarzo se conectó al Juzgado de Garantía por vía telemática. Lucía vendas en sus dedos y pequeños cortes en las manos.
La Fiscalía le comunicó que sería investigado por manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte y otro con resultado de daños. Además se le imputó un delito por infringir normas sanitarias. Como medida cautelar, el fiscal Sebastián González solicitó al tribunal que ordenase la prisión preventiva.
“Tenemos a una persona de 22 años que conduce completamente ebrio un vehículo con dos ocupantes. No cumple con requisitos mínimos como ponerse el cinturón de seguridad ni insta a los ocupantes que lo ocupen. Tampoco ha tenido licencia alguna”, dijo el persecutor para justificar que la seguridad del joven constituye un riesgo.
La defensa se opuso a que Oyarzo Oyarzo fuese enviado a la cárcel. El abogado Guillermo Ibacache argumentó que el imputado colaboró con la justicia –prestó una declaración voluntaria– y no tiene antecedentes penales.
Sin embargo, el juez Ricardo Larenas se inclinó por la posición de la Fiscalía. Mientras dure la causa, el joven estará recluido en la Cárcel Pública de Punta Arenas. Aún queda pendiente que el Servicio Médico Legal obtenga el test de alcoholemia.