Jorge Oyarzo Barrientos fue condenado a 100 días de cárcel por golpear a un carabinero y resistirse a su detención durante el toque de queda en Punta Arenas. Sin embargo, no irá a la cárcel: el tribunal le abonó los días que cumplió con arresto domiciliario total y nocturno mientras era investigado.
El coimputado Sebastián González Barría fue condenado por atentado contra la autoridad e infracción a las normas higiénicas. Por ello pagará una multa de 6 UTM (cerca de 300 mil pesos) en diez cuotas.
Los jóvenes admitieron su responsabilidad en los hechos ocurridos el 18 de septiembre del año pasado. Mientras regía el toque de queda fueron sorprendidos por carabineros junto a otras tres personas en la intersección de Zenteno con Rómulo Correa.
El grupo abordó el vehículo y el conductor –que enfrentará un juicio abreviado en junio– infringió las normas de tránsito para esquivar a carabineros. Presuntamente ebrio manejó por la calle Bulnes en sentido contrario e ignoró un semáforo en rojo de Avenida Frei.
Finalmente fueron alcanzados en calle Hornillas. Oyarzo Barrientos bajó del vehículo y propinó patadas a un sargento. Cuando era retenido, su amigo González Sepúlveda intentó ayudarlo con golpes a los efectivos.
Tras ser detenido, Oyarzo Barrientos estuvo con arresto domiciliario total hasta octubre del año pasado, cuando el tribunal la modificó por arresto nocturno. Esta fue cumplida hasta su sentencia de ayer; el juzgado consideró los días de privación de libertad en casa para que su condena –100 días de cárcel– se diese por completada.
González Barrientos no arriesgaba ir al Complejo Penitenciario de Punta Arenas, sino una multa de 6 UTM. Finalmente, el tribunal decidió dejarla en 5 unidades.