Por unanimidad, la sala compuesta por los jueces Guillermo Cádiz, Jaime Álvarez y José Octavio Flores decidió condenar al sujeto de iniciales J.A.G.O. como responsable de lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar.
De este modo se descartó que el sujeto haya incurrido en un femicidio frustrado, como intentó demostrar la Fiscalía.
No hay ánimo homicida
La agresión tuvo lugar el año pasado en una vivienda de Puerto Natales, donde el condenado vivía con su pareja de ese entonces. La mujer tuvo que soportar eventos de violencia intrafamiliar hasta el 15 de marzo, cuando ocurrió el último episodio.
En la mañana de ese día ambos se enfrascaron en una discusión que concluyó con los golpes y patadas del hombre, para después ahorcarla. La víctima quedó con contusiones en la cara, una herida por ahorcamiento y contusiones en la parrilla costal y la espalda. El imputado, por su parte, fue enviado a prisión preventiva.
De acuerdo con el parte médico, las heridas son clínicamente de carácter menos grave. Sin embargo, la Fiscalía intentó probar en el juicio que J.A.G.O. cometió un femicidio frustrado. “La declaración de la víctima, sumado a los médicos que la atendieron, nos sugieren que esta acción justamente tiene el ánimo homicida”, dijo la fiscal Romina Moscoso.
La defensa estuvo a cargo de los abogados Richard Maldonado y Karina Ulloa. Aunque no desconocieron la agresión incurrida por el imputado, argumentaron que no existía intención de querer matar a la mujer.
“Ninguna de estas lesiones es potencialmente mortal, ninguna lesión era de la suficiente entidad como para ocasionar la muerte”, dijo el abogado Maldonado.
Finalmente, los jueces decidieron recalificar el delito y dictar una condena por lesiones menos graves en contexto VIF. “De la conducta desplegada por el imputado no resulta posible inferir el animus necandi (deseo de matar), sino solamente el de lesionar”, dijo el magistrado Álvarez en la lectura del veredicto.
La sentencia se conocerá este sábado. La Fiscalía rebajó su solicitud de pena a tres años de cárcel. Solicitan que se consideren como agravante los antecedentes penales del condenado: registra dos condenas por homicidio frustrado.