La Asociación Voluntarios Independientes por los Derechos de los Animales presentó una querella ante los tribunales por el presunto maltrato que han sufrido 120 perros.

Los animales fueron encontrados en un refugio ubicado en el Barrio Industrial de Punta Arenas. Unos activistas adolescentes descubrieron que los canes estaban “en situación de hacinamiento dentro de jaulas hechizas de reducido espacio y con cuadros de estrés y deshidratación”.

El sitio le pertenece a la Fundación Animalistas San Francisco de Asís. El Ministerio de Bienes Nacionales le entregó el terreno en el Barrio Industrial con un comodato para que se instalase un refugio y se velase por el bienestar de los perros que tenían a cargo.

La presidenta legal de esa asociación es la querellada del caso. Acusan que los caniles que debía construir no tienen las dimensiones óptimas para que los perros permanezcan. Sus estructuras serían a base de restos de palets y tampoco poseen fijaciones.

“Los animales han sido encerrados en jaulas sucias y otros en containers, con recipientes de alimentos vacíos y con residuos de excremento, durmiendo en sus propias heces y expuestos a frías temperaturas”, denuncian.

Los activistas que descubrieron el terreno acudían reiteradamente para alimentar a los perros y hacer labores de limpieza. Sin embargo, a comienzos de este mes la querellada puso candado al portón y prohibió el acceso.

La querella fue acogida a trámite y patrocinantes solicitan que el Ministerio Público inicie la persecución penal.