Esta semana se acogió a trámite una querella por estafa por parte del Juzgado de Letras y Garantía de Puerto Natales. Se trata de un leñador que habría sido defraudado por 3,5 millones de pesos por una pizzería.
El querellante y la dueña del local de comidas tenían una relación comercial hace 15 años. Aunque no había contratos ni boletas que acreditasen la prestación de servicios, a ambos los unía un trato de confianza mutuo. El leñador le proveía de madera durante un año completo y en los meses de temporada alta –enero o febrero– recibía un cheque de $ 3.500.000.
Cuando correspondió el pago por la leña entregada el 2020, el gerente zonal de la pizzería le dijo que solo pagaría la mitad. “Según sus propios dichos, ‘las ventas del local comercial habían disminuido en un 50% el 2020 a raíz del Covid-19’”, dice la querella.
La víctima acusa que si la pizzería tendría una menor clientela, debieron necesitar de menos madera, una situación que no se produjo. “El querellado logró mediante engaño la entrega de la totalidad de la leña en igual cantidad que los 15 años anteriores”, acusa el abogado del leñador.
Aunque le dijeron que pagarían la mitad del dinero acordado, la versión de la víctima indica que no ha recibido nada hasta hoy. “La prestación de servicios se encuentra impaga en su totalidad, es por ello que los hechos descritos dan cuenta de un engaño por parte del administrador a mi representado (quien tenía la experiencia de 15 años que avalaba una conducta por parte de quien encomendaba el servicio)”, expresa.