Ayer, el Juzgado de Garantía de Punta Arenas condenó al sujeto de iniciales C.R.M.B. por conducir en estado de ebriedad y sin su licencia de conducir. Además lo declararon culpable de infringir las normas higiénicas.

Los delitos ocurrieron el 13 de noviembre del año pasado. Eran cerca de las 2 de la madrugada y funcionarios del Ejército se encontraban en la intersección de Avenida Frei Montalva con Rómulo Correa velando por el cumplimiento del toque de queda.

En la vigilia, un automóvil Suzuki captó la atención de los uniformados. Cuando obligaron al vehículo a detenerse, se percataron de que su conductor tenía hálito alcohólico y rostro congestionado. Tampoco tenía licencia de conducir ni salvoconducto o permiso que lo habilitase para transitar.

Los militares llamaron a Carabineros, quienes aplicaron un examen respiratorio que arrojó 1,58 gramos de alcohol por litro de sangre. El sujeto quedó detenido y el tribunal ordenó que quedase con suspensión de licencia.

Más de siete meses después de los hechos, el imputado se sometió a las reglas de un juicio simplificado y admitió su responsabilidad en los hechos. Fue condenado por manejar ebrio y sin licencia –además de incumplir el toque de queda– y su castigo se conocerá mañana.