Tras cinco días de juicio, Antonio Castaños Blanco escuchó la resolución del Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas. Fue condenado por tráfico de drogas, porte ilegal de armas y tenencia de municiones.

Los jueces arribaron a un veredicto condenatorio de manera unánime. El acusado podría ser castigado hasta con 18 años de cárcel, pero la pena se puede rebajar por tener irreprochable conducta anterior.

Detenido y acusado

El condenado cumple con prisión preventiva desde noviembre del 2019. A través de escuchas telefónicas, la Brigada Antinarcóticos de la PDI lo investigó durante tres meses por internar clorhidrato de cocaína a Magallanes.

Según los alegatos iniciales del juicio, el acusado viajó en al menos tres oportunidades a Santiago para adquirir sustancias. Barbero de profesión, la droga se acopiaba en su peluquería y en su domicilio particular.

Su detención se concretó el 17 de noviembre del 2019. Le incautaron 181 gramos de cocaína, dos revólveres, una pistola Browing y 184 cartuchos de distinto calibre. También decomisaron el moderno sistema de vigilancia que mantenía en su domicilio de calle Chiloé.

Enjuiciado y condenado

Tras casi 22 meses de espera, el individuo fue enjuiciado en el tribunal oral. El fiscal Manuel Soto presentó 28 testigos, incluyendo al jefe de la Brigada Antinarcóticos en Punta Arenas, comisario Patricio Flores. También se reprodujeron las conversaciones telefónicas que mantenía el acusado con sus proveedores de Santiago.

La defensa intentó demostrar que Castaños Blanco traficaba sustancias ilegales, pero en pequeñas cantidades. También solicitaron la absolución en los delitos de tenencia ilegal de armas y municiones.

Esa tesis fue descartada por los jueces, quienes resolvieron condenar al acusado por los tres ilícitos. “Dichas versiones (de la defensa) no tienen sustento fáctico alguno, reiterando que la prueba del Ministerio Público fue seria, de calidad y suficiente.”, se lee en el veredicto.

La fiscalía pide 10 años de cárcel por tráfico de drogas, cinco años por tenencia ilegal de armas y otros tres años por las municiones encontradas. Sin embargo, al final del juicio se allanaron a reconocer la irreprochable conducta anterior del condenado. Por ello, la sentencia –que se conoce el domingo– podría ser más baja a lo solicitado en la acusación.