Hace tres semanas el Ministerio de Salud informaba que nuestro país superó el millón de dosis de refuerzo aplicadas de la vacuna contra Covid-19, según datos entregados por el Departamento de Estadística e Información de Salud. De acuerdo con cifras recabadas por Our World In Data, Chile y Uruguay son los únicos países que superan el 75% de vacunación a nivel latinoamericano. Más atrás se encuentran Argentina, con un 60,84%; Cuba, 47,85%; Colombia, 44,82%; Bolivia, 32,34%; Perú, 30,11%; Venezuela, 20,92%, y Haití, 0,23%. En la Región de Magallanes ya superamos el 98% de la población objetivo con primera dosis, más del 96% con segunda y cerca de 30.000 vecinos con la dosis de refuerzo.

Estos importantes y brillantes indicadores son el resultado de un trabajo eficiente y certero, de diferentes partes, entre ellas la ciudadanía, el compromiso y esfuerzo del personal médico y también de la gestión del Gobierno del presidente Sebastián Piñera. En abril del 2020 se iniciaron las conversaciones y negociaciones formales con farmacéuticas, un mes después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al Covid-19 como una pandemia. En mayo del año pasado el presidente Piñera diseñó una hoja de ruta con algunos planes para adquirir las vacunas una vez que fueran desarrolladas, y eso incluyó considerar la participación del país en los ensayos clínicos. Para junio, mucho tiempo antes que cualquier país latinoamericano, Chile ya había asegurado un contrato con Sinovac, que se comprometió a hacerle entregas preferenciales una vez que la vacuna fuera autorizada. En diciembre del 2020 Chile fue parte de los ensayos clínicos de la vacuna de Sinovac con 2,300 personas, en su mayoría personal médico.

El 3 de febrero del 2021 iniciamos la vacunación masiva y desde entonces Chile ha vacunado casi a diario a más de 100,000 personas, esto gracias a un importante trabajo y compromiso del personal médico; nuestra atención primaria de salud es la más importante y eficiente de Latinoamérica. No es la primera vez que nos desatacamos a nivel internacional; mientras el virus se extendía en el mundo, en Chile se vacunó a ocho millones de personas contra la influenza entre marzo y abril del 2020.

Como Gobierno estamos orgullosos por estos resultados, son indicadores sanitarios que nos ayudarán a lograr generar reactivación social y económica, procesos muy relevantes luego de una pandemia. Además vemos con entusiasmo el plan de reapertura de fronteras, pero también con mucha cautela y responsabilidad, especialmente para Magallanes, comprendiendo la estrecha relación que tenemos con localidades argentinas tan cercanas, como la provincia de Santa Cruz y Tierra del Fuego. Nos esforzaremos en mantener estos indicadores y cuidar a nuestros residentes y visitantes, generando un turismo seguro. Hoy ya somos un destino atractivo desde el punto de vista sanitario, pero sin duda el compromiso y responsabilidad de mantener estos indicadores son de todos.