A dos semanas de recuperar su libertad, Patricio Cárdenas Neguel tendrá que regresar al Complejo Penitenciario de Punta Arenas. El Juzgado de Garantía le impuso la prisión preventiva tras iniciarse una investigación en su contra por hurtar especies de un motel y conducir ebrio.

Según el parte policial, el imputado llegó a la hostería El Dorado –ubicado en Barranco Amarillo, sector norte de Punta Arenas– en la noche del martes acompañado de una mujer. Ambos pasaron la noche en una de las habitaciones y abandonaron el lugar en la mañana del miércoles. Antes de retirarse, habrían sustraído cubrecamas, toallas y bandejas que están avaluadas en 90 mil pesos.

Las especies se cargaron en un vehículo marca Daewoo color rojo. Una trabajadora del motel constató la situación y denunció los hechos a la Subcomisaría de Río Seco. Entregó la patente del móvil y el nombre de quien pernoctó en el lugar.

Carabineros logró dar con el paradero del vehículo denunciado alrededor de las 14 horas del miércoles. Fue visto en calle Manantiales y los funcionarios lo persiguieron hasta los estacionamientos del Mall Espacio Urbano, donde lograron controlarlo. Al interior del auto iba el imputado con su acompañante, quienes cargaban una toalla y un cubrecamas del motel.

Cárdenas Neguel –que se desempeñaba al volante– revelaba signos de ingesta etílica. Le practicaron el examen respiratorio y arrojó 1,32 gramos del alcohol por litro de sangre. Además, no contaba con su licencia de conducir: el documento estaba suspendido por una condena previa.

La mujer quedó apercibida y a la espera de citación, mientras que el imputado fue trasladado a la comisaría para que pasase a control de detención. Tras una noche en los calabozos, ayer quedó a disposición de la justicia y el Ministerio Público lo formalizó por dos delitos: hurto simple y manejo en estado de ebriedad.

La fiscalía solicitó que se ordenase el envío a la cárcel. Los antecedentes penales del individuo suman casi 14 páginas e incluyen condenas por robo, amenazas y violación de morada. Su última sentencia fue por manejo en estado de ebriedad; cumplió 300 días de cárcel y había recuperado su libertad el 30 de diciembre pasado.

Aunque la defensa alegó no percibir un peligro para la seguridad de la sociedad, el tribunal acogió la solicitud fiscal. “Se cumple con los parámetros de la ley para decretar la prisión preventiva”, falló el juez Cristián Armijo.

El plazo de investigación se fijó en 60 días. El fiscal Felipe Aguirre adelantó que se requerirá el examen de alcoholemia y revisar las cámaras de seguridad en los alrededores del motel.