Ayer se inició el juicio en contra de un hombre de 49 años que habría violado y abusado reiteradamente a su hija. Si se acoge la solicitud de pena de la Fiscalía, el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas podría condenarlo a 33 años de cárcel.

Los ataques se habrían iniciado en 2008, cuando la niña tenía cinco años de edad. Según la acusación, su padre inició con tocamientos en su zona corporal y genital en el domicilio en que ambos vivían.

La víctima habría revelado los abusos a su madre, pero el imputado acalló cualquier intento de denuncia con amenazas mediante un arma de fuego. “Les señaló que podía matarlos si hablaban algo”, dice la acusación.

Las agresiones sexuales habrían escalado de gravedad con el avance del tiempo. Desde que la menor tenía 10 años el acusado la habría retirado de su colegio durante las mañanas para llevarla a diversos moteles de Punta Arenas. En al menos 10 ocasiones la habría accedido carnalmente.

Los presuntos abusos se extendieron hasta el 2017. Según el Ministerio Público, también violó a su hija al interior de un vehículo que estacionaba en sectores periféricos de la ciudad.

Durante la investigación, las policías descubrieron material pornográfico infantil en un computador del acusado. Encontraron 74 videos y dos fotografías donde figuraban menores de edad realizando conductas sexuales con adultos.

Los ataques se paralizaron con las estadías en la cárcel del acusado, quien registra condenas por delitos de violencia intrafamiliar y disparos injustificados. La víctima develó los hechos en 2019, cuando se le había otorgado la libertad condicional a su padre.

El Ministerio Público solicita 20 años de cárcel por violación impropia y otros 10 años por abuso sexual, ambos en carácter de reiterado y con la agravante de parentesco. Además piden una pena de tres años de prisión por almacenamiento de pornografía infantil.

La defensa alega que los abusos sexuales no existieron y que la causa se habría iniciado por un ardid de la madre.

El juicio está programado para cuatro jornadas. Los jueces podrán escuchar el testimonio de 15 testigos y ocho peritos. También se rendirá prueba documental y otros medios de prueba.