Los dichos del Presidente Gabriel Boric sobre la industria acuícola en su reciente visita a la región, siguen trayendo reacciones. El Mandatario sostuvo que “en las áreas marinas protegidas no puede haber salmonicultura”.

Los economistas regionales Juan Luis Oyarzo y Alejandro Riquelme, valoraron el aporte de la industria acuícola a la región, al generar más de seis mil empleos directos e indirectos para Magallanes.

Sin embargo, mientras Riquelme ve con preocupación que esto pueda ser el inicio de un proceso expropiatorio a gran escala en la región, Oyarzo cree positivo un mayor ordenamiento territorial y cree que el camino es generar un conjunto de alianzas público privadas.

Riquelme

Riquelme declaró que “las amenazas del Presidente Boric son lamentables y a mi juicio, muestran un desconocimiento de la legislación vigente y lo más preocupante el deber que tiene un Presidente, cual es el respeto irrestricto a las leyes, que juró el 11 de marzo”.

Riquelme reconoce que los parques nacionales ofrecen el más alto nivel de protección ambiental que brinda la ley, pero recordó que recién en 2013, mediante un dictamen de Contraloría, se estableció que esta protección se extendía a los espacios marinos adyacentes a los parques, motivo por el cual las empresas acuícolas se están retirando de los parques D’Agostini y O’Higgins.

Sin embargo, también “la Contraloria determinó que sí se podían obtener concesiones acuícolas en aguas aledañas a reservas, como es el caso de la Reserva Kaweskar”.

Riquelme criticó el apoyo de Conaf a la Universidad Austral para que realice estudios conducentes a la transformación de las reservas a parques nacionales. Afirma que se observa un interés marcado de esta casa de estudios de transformar a la Patagonia en un gran parque nacional, lo que puede traer graves consecuencias para las actividades tradicionales de la economía regional como el turismo, la industria de hidrocarburos y la ganadería, pues todas ellas, de un modo u otro, tienen importantes impactos ambientales, afirmó Riquelme.

En el caso de la industria acuícola, recordó que los 6.000 empleos representan parte muy importante el total de empleos regionales. “No existe ninguna duda que sin ella localidades como (Puerto) Natales o Porvenir se hubiesen visto en una situación mucho más precaria”.

Agregó que este camino podría llevarnos a un escenario similar al que produjo el cierre de Mina Invierno.