Dice que su situación es crítica, que todos los días lo llaman de los bancos para cobrarle los créditos solicitados para pagar las postergaciones de pago, que sus empleados lo presionan y, finalmente, termina con una frase que lo resume todo: “Si el Gobierno Regional no me paga pronto, voy a tener que declararme en quiebra”.
Rodrigo Fuentes, dueño de la empresa consultora de proyectos Fénix Ingeniería, a cargo de la inspección técnica de las obras de agua potable  Loteo Vrsalovic y Ojo bueno, denunció ayer la grave situación que está viviendo.

Deuda millonaria
“Deseo hacer público que el Gobierno Regional de Magallanes nos adeuda el pago de nuestros servicios de inspección técnica de obras de la construcción del sistema de agua potable de Vrsalovic y Ojo Bueno, desde el mes de diciembre del año pasado hasta el día de hoy, generando una deuda que supera los $120 millones, lo que provoca los problemas financieros lógicos de entender para una pyme por la envergadura de la deuda”, indicó.

Consejo Regional
A esto se suma, dijo, que “el Consejo Regional postergó la aprobación de los recursos para que nos paguen, instrumentalizando este requerimiento para presionar al Gobierno Regional a que agilice la ampliación del área de concesión de Aguas Magallanes”, afirmó.
Ello, luego que la moción donde se incluía su pago fuera rechazada por el Consejo Regional en la sesión del lunes 6 de junio, al estimar el Consejo que faltaban más antecedentes para aprobar estos recursos, pues algunos consejeros denunciaron falta de claridad en las políticas del Gobierno Regional en materia de agua potable. “En la sesión, el Consejo le pide más antecedentes y el gobernador dice “ok, listo”, pero él sabía que ese dinero era para pagarme a mí, porque se lo dije en una reunión solicitada por Ley de Lobby, pero no dijo nada”, comenta Fuentes, quien cree que el gobernador debió insistir en que los recursos eran para pagar servicios ya prestados y adeudados.
El consultor, sin embargo, considera además que atar el pago de sus servicios a la extensión del área de concesión de Aguas Magallanes es algo improcedente.
“Son dos temas independientes que no guardan ninguna relación y se nos perjudica intencionalmente, llevándonos directamente a la quiebra”, declara.

Atraso
Para mayor claridad, Fuentes indica que su contrato de inspección es accesorio a la realización de las obras de construcción de agua potable, que una empresa constructora ha realizado en los sectores periurbanos de Loteo Vrsalovic y Ojo Bueno de Punta Arenas.
Desgraciadamente, estas obras realizadas en plena pandemia sufrieron múltiples retrasos. “El contrato debió haber terminado el año pasado, en marzo, pero nadie dice que este proyecto que empezó en 2019 se realizó casi íntegramente durante el período de pandemia. Se autorizó a la constructora a seguir trabajando, pero ¿qué ritmo de avance te da?, ¿qué trabajo con los proveedores se puede desarrollar? Además, se pidió ampliar el territorio donde se estaba trabajando, que era algo oportuno de hacer en ese momento, porque después no iban a estar las herramientas para que se invierta en infraestructura para incluir esos sectores, como fue el sector Robledal. Ha habido distintos elementos por los que la obra se ha retrasado”.
Tampoco exculpa a la propia constructora, que ahora está pagando multas por estos retrasos.

Gestiones
Fuentes detalla las gestiones que ha realizado para resolver la situación, que incluyen ya dos reuniones vía Ley del Lobby con el gobernador Flies y múltiples cartas a la Dirección de Obras Hidráulicas y otros organismos pidiendo agilizar el proceso.
Explica que los aumentos de plazos están firmados en convenios ingresados al Gobierno Regional en marzo. “Recién en mayo la Dipir lo envió al Consejo Regional, pero este lo rechazó exigiendo ampliar el área de concesión de Aguas Magallanes, algo que no corresponde”, insiste.