Desde 1969 que se viene hablando de la necesidad de volar la roca de punta Restinga, en el paso Kirke. La iniciativa fue una “bandera de lucha” del fallecido dirigente natalino Manuel Suárez Arce. Hace ocho años, con el accidente del “Amadeo I” en agosto de 2014, este proyecto viene a instalarse sobre todas las mesas de conversación en la Región de Magallanes y Antártica Chilena. El mismo Suárez justificó muchas veces el ensanche del Kirke, argumentando que “Puerto Natales es una isla. La puerta de entrada y salida es el mar, por el paso del Kirke, y no ha habido solución”. Para muchos, la navegación por este paso es casi un turismo de aventura y peligrosidad, porque tiene 98 metros y solamente en 40 metros pueden pasar los barcos y naves. Por ello, el mismo Suárez se encargó de manifestar la urgente necesidad de afrontar la concreción del ensanche del canal. Desde hace más de 60 años que está la iniciativa, pero nunca se ha tenido el apoyo necesario para la concreción. Hace un tiempo fue incorporado en las medidas del Plan de Zonas Extremas. Para la concreción de todos estos proyectos que son de beneficio masivo para toda la comunidad es necesaria la unidad en Magallanes, sumar fuerzas, y eso -a veces- ha costado un poco más. Hoy las opiniones autorizadas para mejorar nuestra conectividad no solo deben ser de las autoridades, también el sector naviero y los transportistas tienen mucho que decir. Es bueno que nuestras autoridades se preocupen de la reales necesidades de la gente, y esta es una de ellas, especialmente de la comunidad natalina.