El dólar sigue imparable en nuestro país y ayer llegó a cotizarse a $920 en las casas de cambio de Punta Arenas, una cifra récord y que no se había visto hasta ahora en Magallanes.
Los impactos de esta tendencia son múltiples en todos los ámbitos de la actividad económica regional, y aunque las causas son complejas, una actividad en especial observa con especial atención lo que está ocurriendo con la divisa norteamericana.
Hablamos del turismo, uno de los sectores más afectados por la pandemia hasta ahora.
Paola Milosevic, presidenta de la Cámara Austro Chile, declaró ayer que el aumento del precio del dólar repercute en la actividad, pues en lo inmediato aumentan los costos, especialmente en lo referente a los alimentos, en el caso de hoteles y residenciales. “Para quienes tienen hoteles y residenciales esto no es bueno, porque el precio de los alimentos se ha incrementado en estos meses, sobre todo cuando se trata de un período de baja temporada, cuando hay pocos turistas”.
A largo plazo, sin embargo, el impacto de la divisa en la actividad, aunque auspicioso, tampoco está exento de problemas, dice.
“Es cierto que cuando empiece la temporada alta y se note una mayor llegada de turistas extranjeros eso va a ser positivo, porque significa que al operador le entran más pesos por cada dólar que recibe”.
Sin embargo, desgraciadamente, hay un obstáculo que afecta esta posibilidad. “Lamentablemente, todavía nuestro país sigue siendo el único país del mundo que sigue exigiendo la homologación de vacunas, el cual es un trámite muy complejo que ha afectado la llegada de turistas internacionales, y eso ojalá se revierta lo antes posible para que podamos aprovechar la temporada alta, a contar de septiembre”.