24 de abril de 2024
El tiempo - Tutiempo.net

Avenida España #959
61 2 292900

Súmate a nuestras redes sociales

Ediciones Anteriores

Buscador de noticias

RECIBE GRATIS

Diario El Pingüino todos los días donde quieras.
Lo último de nuestras redes sociales
Tres trabajadores narran sus similares historias

Minibuses escolares: trabajaron tres días, transportaron al personal de salud y recién su rubro está tomando rumbo

cronica
14/08/2022 a las 16:02
Pablo Oyarzo
1179

Fernando, Mirna y René coinciden en que en el momento más álgido de la pandemia transportaban al personal hacia los domicilios de los usuarios. Recuerdan que el pago no era muy significativo, pero los ayudó a subsistir.

Fue uno de los rubros más golpeados e invisibilizados de la pandemia. En su inicio, solo pudieron trabajar por tres días y luego, toda la región se fue a cuarentena

Son los “tíos” que cada mañana o tarde, buscan a los escolares para transportarlos a sus colegios o a sus hogares. Aquellos que conocen muy bien, cómo se porta cada uno y los que muchas veces, son cómplices de sus travesuras.

En su momento, nadie sabía qué hacer con ellos. En el momento álgido de la pandemia, varias veces fueron a protestar en las afueras de la Municipalidad de Punta Arenas y lograron conseguir una solución: transportar al personal de salud.

Así fue como este grupo se fue reactivando. Fueron los transportistas del personal de salud que, puerta a puerta, fiscalizaban a alguna persona que estuviera en cuarentena, o transportaba al personal que debía realizar algún chequeo médico de algún paciente.

De a poco, los minibuses amarillos han retomado su agenda, pero no con la misma fuerza de antes, aunque como relatan algunos “algo es algo”.

Las voces de los transportistas

Fernando Reyes lleva más de 15 años en el rubro y actualmente es el presidente de la Asociación Gremial de Empresarios de Transporte Escolar Punta Arenas y apenas es que su negocio se está reactivando.

Junto a otros compañeros fue afectado fuertemente por la pandemia ya que solo pudo trabajar durante tres días. Después, todo cambió.

Meses después, el magallánico pudo reactivar su bus escolar con la ayuda que le entregó el municipio y la Seremi de Salud en el traslado de personal salubrista.

“En su momento fue de gran ayuda ya que no teníamos más nada. El trabajo finalizó en diciembre del año pasado y ahora retomamos nuestro trabajo habitual”, describe el transportista escolar.

Recuerda cada una de las experiencias que vivió con el personal de salud y quizás, ahora los echa de menos ya que fueron sus compañeros de “rutas” por un buen tiempo

Pero todo ha comenzado a mejorar para Fernando: pudo reactivar su bus escolar y volver a ver a los estudiantes como habitualmente lo hacía mañana y tarde.

Sin embargo, cuenta que “ahora no se ve mucho las ganancias por el alza de los combustibles. Ha habido un importante baja. El alza del petróleo que sigue subiendo y no sé hasta dónde va a llegar”.

Baja de escolares

René Mancilla lleva más de 18 años en el mismo rubro que su colega. Y su realidad no es la misma.

Recién en mayo fue que René pudo reactivar su negocio ya que en el Colegio Paul Harris “había que movilizar a niños de Barranco Amarillo y ahí fue que comenzamos a funcionar nuevamente”.

René también trasladó a los funcionarios de salud y recuerda que “más que nada fue para subsistir porque la verdad es que era alrededor de dos o tres veces al mes que trabajábamos con los profesionales”.

Para René no ha sido fácil y da cuenta de cómo ha cambiado la situación previo a la pandemia.

“Nosotros ya teníamos que empezar a pensar en otra alternativa. Ahora, la necesidad de buses no es la misma necesidad que existía antes de la pandemia. Entonces, la verdad es que los colegios que nosotros trabajamos hoy día no tenían una necesidad tan grande. Hay muchos padres que hicieron el esfuerzo de comprar sus autos para ellos ir a dejar a sus hijos”, precisa el transportista.

El ahorro la salvó

Mirna Mancilla lleva 18 años en el mismo rubro y se desempeña principalmente con el Colegio Luterano y el Liceo Nobelius.

Su realidad también cambió a raíz de la pandemia y recuerda que “no fue un proceso fácil, porque todos los transportistas y muchos rubros quedamos de la misma manera. A mí, me tocó trabajar con los equipos del Cesfam. Era un trabajo que hacíamos 4 veces al mes, tampoco el pago era algo muy significativo (…) pero en su momento nos ayudó”, recuerda la tía Mirna.

Mirna retomó su trabajo formal el año pasado y “pudimos volver como antes, un poco más normal (…) pero no es la realidad de todos mis colegas porque hay muchos que tuvieron que replantearse su situación. Algunos compraron sus autos cero kilómetro y después no tenían cómo pagarlo”, relata.

Pero a pesar de la merma y la baja de ganancias todos tienen algo en común y es que aman transportar a los más pequeñitos a sus establecimientos educacionales.

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios, apelando al respeto entre los usuarios y desligándose por completo del contenido de los comentarios emitidos.

Comentarios


Publicidad