En el transcurso de este tiempo me he dedicado a escribir sobre las AFP y su modelo de administración; modelo que ha entregado tantos dolores de cabeza a distintos sectores del espectro político. Estos dolores han llevado a una cantidad considerable de cambios y parches que permitan mejorar las pensiones de los chilenos, de modo, que aspectos como los multi-fondos, el pilar solidario, la pensión básica solidaria, la pensión universal garantizada son herramientas que han sido implementadas por el Estado para evitar lo inevitable; que el sistema de AFP -como lo conocemos- tienda a desaparecer.

De hecho, el gobierno nuevamente se apresta a trabajar en la seguridad social, pero esta vez y luego de muchos años, deja a las AFP fuera de la discusión principal.

Pero bien ¿qué es lo que propone el gobierno?

El Primero de los puntos, es que las AFP perderán el protagonismo en el mercado; esto no quiere decir que dejan de existir, sino que más bien su rol será secundario y relacionado con la gestión de las inversiones en el mercado financiero. De modo, que dejan atrás, la administración de la jubilación de las personas que ya se han pensionado.

Esto lleva a un hecho importante en el proyecto presentado por el gobierno, y aquello es que se eliminará la tasa de encaje. Esta tasa de encaje se refiere a que en la actualidad las AFP deben invertir de su patrimonio el equivalente a un 1% de los fondos previsionales que ellos administran, y esta inversión la deben hacer en los mismos instrumentos, asumiendo con ello los mismos riesgos. Esto es una especie de garantía que lleva a que las AFP no inviertan en fondos variables que coloquen en riesgo los ahorros previsionales de los afiliados. Sin embargo, esta tasa de encaje era una barrera de entrada para nuevos inversionistas que quieran ingresar al mercado de las AFP; esto se debe a que los montos que implica ese 1% son excesivos. La verdad que el Subsecretario de Previsión Social Christian Larraín no expresa con claridad los motivos de la eliminación de la tasa de encaje en las AFP, y sólo se refiere a que no tendría el mismo sentido producto del surgimiento de una entidad estatal que se encargaría del futuro flujo de cotizaciones del 10%.

Lo anterior, despierta algunas alarmas, en especial, porque de acuerdo al proyecto a presentar por el gobierno las AFP no desaparecen, sino que se transforman en gestoras de fondos de inversión. Como no existe tasa de encaje se fomenta el ingreso de nuevos gestores al mercado, no obstante, estos gestores podrían jugar a la ruleta rusa con nuestros ahorros previsionales, ya que para ellos esto no tendría ningún costo de oportunidad.

Otro de los puntos importantes del proyecto, es la creación de un ente estatal que surge como un competidor directo en la inversión de los fondos de los trabajadores. De modo, que el trabajador ahora podrá tener como alternativa los gestores privados -ex AFP- y un gestor público estatal. La verdad que no existen muchos detalles sobre este gestor estatal, ni siquiera si este gestor podría ser entregado en licitación a un privado, lo cual me imagino que no es la idea.