Es emocionante ver cuando a una persona en vida se le rinde un maravilloso homenaje. Eso fue lo que ocurrió este fin de semana, con el masivo campeonato de baby fútbol protagonizado por nuestros niños y adolescentes magallánicos y organizado brillantemente por el Club Deportivo Sokol Nicky fue un gran delantero de la entidad croata, de esos tipos de área, fuertes y que cualquier pelota que quedaba botando la metía adentro.

Un goleador. La mitología futbolística dice que incluso, él fue mejor que su hermano mellizo, Ronnie, quien jugó profesionalmente en Universidad Católica y Deportes Temuco, actualmente es director técnico. Nicky también pudo haberlo sido, pero eligió la docencia. Pudo haber sido también ingeniero, hasta hoy maneja las matemáticas al revés y al derecho. Pero eligió el aula escolar. Escogió que su vida estuviera ligada a la educación.

Prefirió traspasar los conocimientos a los niños, adolescentes y jóvenes. Y en el establecimiento educacional de Magallanes por donde ha pasado ha dejado su huella. Por eso son miles de sus exalumnos que hablan muy bien de él y hoy incluso muchos de esos jóvenes optaron por la docencia y son colegas de Nicky.

El menor de los hermanos Radonich (junto a Ronnie) es más bien tímido, rehúye los focos o las entrevistas. Hace su trabajo en silencio, por largas y extensas jornadas que se dedica a dirigir el Colegio Cruz del Sur. Recibe a los apoderados y él,  personalmente se inmiscuye en la docencia de cada uno de sus alumnos. Les entrega cariño, acogida y contención. Nicky quizás es de otra época. Pese a su frialdad en la mirada, tiene un tremendo corazón.

Es pujante, trabajador, exigente y un gran motivador. Quienes laboran junto a él lo ven como un auténtico líder, un ejemplo a seguir. Pudo haber sido un goleador del fútbol chileno, pero hoy es un ejemplo como director de un establecimiento educacional. Por eso su colegio obtiene grandes y meritorios resultados todos los años. Por eso Nicky, es un verdadero crack.