La Fuerza Aérea de Chile finalizó su participación en el Ejercicio de Operaciones Conjuntas “Tormenta 2023”, actividad liderada por el Estado Mayor Conjunto (EMCO) y que permitió comprobar las capacidades e interoperabilidad de las Fuerzas Armadas de Chile a lo largo del territorio nacional.

Gracias al trabajo de planificación, coordinación y conducción de los Puestos de Mando y Fuerzas de Tarea, las Unidades Tácticas lograron realizar las misiones asignadas en los diversos escenarios del país, abarcando desde la Región de Arica y Parinacota, hasta la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.

Durante el ejercicio, que se desarrolló desde el 6 al 10 de noviembre, se desplegó a Aviadores Militares y Comandos de Aviación, así como material de vuelo como aviones de combate F-16 Fighting Falcon, F-5 Tigre III y A-29 Súper Tucano; de apoyo al combate KC-135E Stratotanker y C-130 Hércules; de control y alerta temprana E-3D Sentry, y helicópteros MH-60M Black Hawk y Bell 412, entre otras aeronaves.

La coordinación y profesionalismo de los integrantes de las Fuerzas Armadas permitió establecer los Puestos de Mando y Fuerzas de Tarea, los que emplearon avanzadas herramientas tecnológicas, las cuales les permitieron controlar las diversas acciones planificadas en los distintos escenarios.

El entrenamiento contempló misiones de Mando y Control Táctico Aerotransportado en el que se emplearon medios como las aeronaves F-16 Fighting Falcon, F-5 Tigre III, E-3D Sentry, y una Célula Espacial, entre otras, para el control del espacio aéreo y del ambiente espacial.

Además, con la supervisión del Departamento de Seguridad Operacional y Medio Ambiente (SOMA), los especialistas del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios en Aeronaves (SSEI) realizaron un simulacro de respuesta ante una emergencia Hazmat, donde se activaron los procedimientos de control de derrame de materiales peligrosos.

Tormenta

Tormenta es un ejercicio anual de nivel estratégico, coordinado por el EMCO, que permite entrenar, probar y demostrar las capacidades de interoperabilidad del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea de Chile, dentro del marco de un escenario de una situación ficticia. En esta oportunidad, se incrementó la eficiencia entre las fuerzas participantes y entregó la oportunidad de intercambiar experiencias y mejorar los procesos de planificación, organización y conducción conjunta.