Luego de permanecer un año tras las rejas, una joven de 19 años dejó la cárcel tras ser condenada luego de enfrentar a la justicia por parricidio frustrado. Ahora, deberá esperar su pena bajo la medida cautelar de arresto domiciliario total.
Los hechos que se le imputaron se remontan al 8 de diciembre del 2023, cerca de la 01:00 de la madrugada, cuando la mujer habría ingresado a la habitación donde dormía junto a su madre, apuñalando a su progenitora en el cuello. Luego -agregan los antecedentes- se produjo un forcejeo entre ambas, cayendo las dos al suelo, con la agresora arriba de la víctima, instancia que aprovechó para causarle una herida en el tórax con la misma arma blanca.
La madre logró escapar del inmueble, se subió a su auto, pero no pudo ir muy lejos, ya que por su condición chocó su vehículo en calle Patagona.
La atención del SAMU y los esfuerzos realizados en el Hospital Clínico pudieron finalmente salvarle la vida, dado que su lesiones fueron calificadas de graves y de riesgo mortal.
Antes de la agresión, ambas mujeres habrían tenido una discusión respecto del pago del arriendo de la casa en la que habitaban, debido a que -de acuerdo con la madre- la joven no aportaba lo suficiente.
Abogado defensor
Pablo Martin, defensor penal público, indicó que “luego de un arduo trabajo negociando con la Fiscalía, pudimos lograr una pena de 3 años y un día, y en ese sentido mi representada estuvo en prisión preventiva un año. Pudimos dar cuenta al tribunal que ella tiene un proyecto de vida, tiene ganas de salir de todo este asunto que le ha traído muchos problemas, dada su escasa edad; ella tenía 19 años y, si bien es cierto ante la ley es adulta, le queda mucho de vida. Sabemos que es una segunda oportunidad que se ha logrado a esta defensa, y con una perspectiva de equidad de género, de que ella viene arrastrando un historia de violencia a causa de sus padres, antecedentes que fueron ventilados en la causa. Por tanto, podemos decir con satisfacción que hemos logrado una condena para alguien que sí merece una segunda oportunidad y tiene todas las ganas de reinsertarse socialmente”.
Agregó que la joven estuvo 380 días en prisión preventiva y que ahora tras la decisión judicial quedó con arresto domiciliario total a la espera de conocer su pena la próxima semana.
“Las negociaciones tuvieron que ser muy intensas, se logró demostrar con nuestras propias evidencias, informes periciales, la misma declaración de mi representada, que ella si merecía una segunda oportunidad, ella dio un proyecto de vida, que se espera pueda estar reinsertada socialmente, y con el compromiso de la madre, quien aportó para que podamos llegar a una solución que no solo satisficiera a la víctima”, agregó.
De esta manera, pese a que su pena recién se conocerá la próxima semana, las partes se allanaron -en el procedimiento abreviado- a que se le condene a 3 años de libertad vigilada intensiva,