La seremi de Justicia y Derechos Humanos, Michelle Peutat Alvarado, destacó la magnitud y relevancia del recién presentado “Plan Maestro de Infraestructura Carcelaria 2022-2030” que impulsa su cartera, con una inversión de 1,2 billones de pesos para enfrentar el déficit proyectado de plazas en el sistema penitenciario a nivel nacional. 

De acuerdo con lo informado ayer por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, la autoridad regional indicó que entre 2023 y 2024 se rehabilitaron o incorporaron seis obras en todo Chile con un total de 2.327 plazas. Además existen 14 proyectos financiados que se encuentran en desarrollo (con 12.029 nuevas plazas) y un Banco de Iniciativas con otros 11 que podrían estar ejecutados en 2034 (con 14.494 plazas). Esto significaría que el país podría contar con un total de 28 mil 850 plazas, para enfrentar el déficit proyectado.

Recalcó que el Plan Maestro es un instrumento que se construye con una visión a largo plazo y de acuerdo con recomendaciones internacionales y el estudio de elementos como: determinación del déficit de plazas o brecha de sobreuso, pronóstico del aumento de la cantidad de personas privadas de libertad, evaluación de obsolescencia y deterioro de la infraestructura penitenciaria, eficiencia del sistema carcelario (determinada por el tamaño de recintos existentes) y características de la población penitenciaria y su debida segmentación (crimen organizado).

¿Cuál es la situación de Magallanes? La seremi Michelle Peutat señaló que “a nivel regional, en nuestras unidades no se encuentra comprometida la seguridad penitenciaria. Como uno de los aspectos prioritarios levantados por nuestro Presidente Gabriel Boric, esta realidad permite enfocarse en la reinserción social. Y su relevancia está a la vista: siempre suele ocurrir que nos centramos en la prevención y en la persecución penal, pero ya con la condena ejecutoriada y una sentencia firme, viene todo un proceso de qué hacemos con las personas privadas de libertad, porque inevitablemente las condenas se cumplen. Y las personas deben volver a desarrollar su vida en sociedad”.

Al respecto, planteó que lo central es trabajar durante los procesos de cumplimiento de sanción penal, en programas de intervención adecuados y con condiciones de seguridad en recintos penitenciarios controlados por Gendarmería de Chile y que permitan disminuir al máximo las posibilidades de reincidencia.

“Me parece que aquí la apuesta del Estado en materia de reinserción es correcta, de hacerse cargo del problema, y estamos realmente muy enfocados en el trabajo penitenciario. En Magallanes hemos mejorado significativamente en esta gestión de las condiciones de infraestructura carcelaria y la situación de las mujeres privadas de libertad, además de suplir todas las falencias que con el paso del tiempo afectan las condiciones de seguridad penitenciaria, aspectos que no se habían abordado debidamente en los gobiernos anteriores”, agregó.

Por otro lado, la seremi lamentó que mayoritariamente se conozcan los casos de las personas que reinciden, “pero poco se da a conocer sobre los casos exitosos de reinserción. A veces en algunos ni siquiera hablamos de reinserción, sino que incluso por primera vez de inserción social. Hay muchas personas bastante mayores que al interior de las unidades penales recién están terminando sus estudios básicos y uno puede preguntarse, antes de que esas personas cometieran el delito, ¿estuvieron realmente insertas en la sociedad o hubo algún tipo de marginalidad, que como Estado no supimos enfrentar, y que llevó a esas personas a delinquir?”.