Las listas de espera en el sistema de salud chileno se han convertido en un problema cada vez más grave, afectando la calidad de vida de miles de personas y, en muchos casos, ocasionando muertes que podrían haberse evitado con atención médica oportuna. Este fenómeno, que ha ido en aumento en los últimos años, no solo refleja una insuficiencia en los recursos disponibles, sino también una deficiencia en la gestión y planificación del sistema sanitario.

El sistema de salud público en Chile, que atiende a una gran parte de la población, está colapsado por la creciente demanda de atención médica, particularmente en áreas como cirugía, oncología y atención primaria. Las personas se ven obligadas a esperar meses, incluso años, para acceder a procedimientos y consultas cruciales para su bienestar. Mientras tanto, el tiempo corre, y muchos pacientes sufren complicaciones graves debido a la demora.

Lo más alarmante es que, en algunos casos, estas listas de espera no solo afectan la calidad de vida de los pacientes, sino que pueden resultar fatales. Cada día que pasa sin recibir atención médica adecuada puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Pacientes con enfermedades graves, como cáncer, que esperan años para una cirugía o un tratamiento, ven cómo su esperanza de vida se reduce drásticamente por la inacción del sistema.

Reducir las listas de espera en salud no es solo una cuestión de justicia social, sino también de humanidad. Es urgente implementar medidas eficaces que permitan agilizar los procesos y ofrecer una atención oportuna a quienes más lo necesitan. Esto implica aumentar los recursos destinados al sistema público, mejorar la infraestructura hospitalaria, contratar más personal médico y técnico, y optimizar la gestión administrativa para evitar la saturación de los servicios.

Además, es crucial que el gobierno y las autoridades sanitarias se comprometan a abordar este problema como una prioridad, estableciendo plazos claros y metas alcanzables. Las vidas de miles de chilenos están en juego, y es inaceptable que sigamos permitiendo que la espera sea, en muchos casos, sinónimo de sufrimiento y muerte.

Las listas de espera en salud son un problema urgente que debe ser resuelto. Es un desafío que requiere la atención inmediata de todos los actores involucrados, desde el gobierno hasta los profesionales de la salud. La salud de la población no puede seguir esperando.