Una enfermedad mal diagnosticada en el hospital de Porvenir casi le cuesta la vida a una niña de nueve años, según denuncia de la propia madre. La pequeña, Valentina Ruiz, fue traída a Punta Arenas por sus padres y quedó internada grave en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica del Hospital Clínico de Magallanes. Ahora ya está bien, pero en un momento los médicos le informaron a los padres que la condición era crítica, estado de salud del cual afortunadamente logró salir, según lo confirmó ayer la médico jefe de la Unidad de Paciente Crítico del Servicio de Pediatría, Patricia Amarales Osorio.
La madre de la estudiante, Marisol Paillacar, señaló que la semana pasada su hija exteriorizó un fuerte dolor de cabeza, coincidente con el choque que tuvo en la escuela con una compañera de curso, donde se golpeó la cabeza. Haciendo esta asociación la llevó a la guardia del hospital porvenireño, pero ahí la enfermera le dijo que era un cuadro viral.
Como el dolor de cabeza le continuaba la volvió a llevar a la guardia, el martes 19 a las 23.00 horas. Le señaló al enfermero que el día anterior su hija fue atendida en el hospital y que nuevamente la llevaba porque los dolores de cabeza continuaban, sumado a que ahora tiraba una secreción verde. “La vio el paramédico, la doctora no llegó porque era de noche, y ellos están solamente de llamada. Le dije que esto me preocupaba porque además mi hija estaba con vómito y me respondió que tenía secreción purulenta (pus) que le salía de la nariz. Me recetaron Domperidona de 20 milígramos cada ocho horas para los vómitos”
“Como esa noche mi hija no durmió, al otro día le pedí a mi marido que la lleváramos de nuevo al hospital, pero al llegar nos dicen que no habían más cupos para atención médica y que tenía que llevar a la niña de vuelta a la Urgencia. Así que por nuestros propios medios decidimos viajar a Punta Arenas. Nos vinimos el miércoles 20 y fuimos directo a la Clínica Magallanes, donde el doctor Matías Vieira nos dijo que era una celulitis con pus y me envió enseguida al hospital clínico”.
En el mismo centro asistencial se sorprendieron por el procedimiento ya que, según le indicaron, el mismo hospital de Porvenir debió gestionar la evacuación de la menor.
“Por suerte atinamos a traerla porque de lo contrario en Porvenir le hubiese dado un paro cardiorrespiratorio por esta infección y moría”, nos indicaron.
El día que llegaron, pero en la noche, la estudiante se agravó, al punto de que poco y nada había por hacer, debido a un shock séptico.
Aún no presentan el reclamo oficial, pero lo que más quieren como familia es que este caso se conozca públicamente y por eso acudieron a Diario El Pingüino, “para que otras personas, y niños sobre todo, no pasen por lo mismo”, señaló el hermano de la menor, José Miranda.
“Quieren un hospital nuevo para Porvenir, pero si vamos a tener el mismo personal de quénos sirve”, reflexionó Marisol Paillacar.
“No queremos que lo ocurrido a mi hermanita le suceda a otras personas, ya que si no es porque mis padres asumen el traslado, muere”, acotó José.