El handbolista magallánico que triunfa en Europa llega a su natal Punta Arenas invitado por la Universidad Santo Tomás, ofreciendo una clínica y una charla programada para hoy. Una charla a estudiantes de la Universidad Santo Tomás, principalmente a quienes cursan la carrera de Preparador Físico, dictará el destacado jugador magallánico de hándbol de la liga alemana, Emil Feuchtmann.
El deportista fue invitado a Punta Arenas con el objetivo de incentivar y transmitir su experiencia deportiva, hablando de sus inicios, de su paso y éxitos en la competencia germana.
La actividad se desarrollará hoy en el auditorio de la sede Santo Tomás, ubicada en Jorge Montt 798, a las 9.30 horas. Además, dará a conocer el funcionamiento de la Escuela Formativa de Balonmano de la familia Feuchtmann para niños de la ciudad.
En tanto, ayer ofreció una clínica en el Gimnasio Fiscal de Punta Arenas, entre las 15 y 19 horas, destinada a los jugadores locales de la disciplina.
Feuchtmann nació en Punta Arenas el 1 de junio del año 1983. Su padre, Emil Feuchtmann fecundó una gran escuela de handball en la comuna, donde Emil Jr. era el principal seguidor del entonces equipo del Liceo de Hombres.
Fue en Santiago donde se comenzó a formar como jugador. Integró las filas del Club Universidad de Chile, bajo la estricta mirada de su entrenador: su padre.
Sus actuaciones nacionales eran tan impresionantes que pronto formó parte de la Selección Nacional. Su primera convocatoria fue para el Sudamericano de 1997 categoría cadete en Uruguay, en donde Emil asistió con tan sólo 14 años. Desde esa corta edad el mayor de los Feuchtmann (tiene otros tres hermanos destacados en el hándbol) se hizo un habitual en La Roja, lo cual le entregó más experiencia y más motivación para seguir con su sueño de ir a jugar fuera, en las grandes ligas europeas.
Su rapidez, agilidad y astucia dentro de la cancha hicieron que rápidamente emigrara a Brasil, y Sao Paulo Guarulhos fue su primera escala internacional. Ahí jugó una temporada (2002) en categoría junior y adulto. Pero sus ansias eran más grandes, y sus objetivos no se limitaban a Sudamérica. Luego vendría España y actualmente Alemania.