Luego de diversos trámites que retrasaron el traslado del matrimonio que falleció en Argentina la tarde del sábado en un trágico accidente, recién hoy podrán ser repatriados a Chile.
Para las 18 horas está programada la llegada de los restos de Marco Antonio Venegas y su esposa Millaray Neira Sanhueza, matrimonio que fue cremado en la ciudad de Río Gallegos, tras fallecer trágicamente en las cercanías de Piedrabuena, en la Patagonia Argentina.
Los hijos de las víctimas, que se trasladaron hasta el país vecino, confirmaron que el velatorio será mañana en la capilla “Nuestra señora de Loreto”. También agradecieron el apoyo de los compañeros de la Fiscalía y los antiguos amigos del grupo 33 escuadrilla “cobra”, quienes les colaboraron en los trámites.
Por su parte, el ex fiscal regional de Magallanes, Juan Agustín Meléndez, desde Valdivia envió una carta de despedida, señalando que “a Marco Venegas Martínez tuve la oportunidad de conocerlo en distintas etapas de su vida y valorar íntegramente quien fue. En mi paso como fiscal de Aviación y Auditor de la IV° Brigada Aérea, por allá por el año 1999 Marco Venegas se desempeñó  como ayudante de esa unidad, donde tuve la posibilidad de apreciar sus sólidos valores, profesionalismo y entrega como aviador, junto con sus anhelos de crecimiento familiar donde su señora e hijos siempre ocuparon un lugar fundamental. Asimismo, en esos años ya con una decisión formada y una proyección en su fuero íntimo de ir creciendo en el mudo del derecho y  ya después de un largo periodo destacado como operador de radares, comenzó a ir preparando su aterrizaje en el ámbito legal, donde me correspondió tenerlo como alumno en práctica de la carrera de técnico jurídico para luego ocupar en propiedad un puesto en la citada Fiscalía de Aviación y auditoría.  Con el paso de los años, específicamente en el año 2010,  me correspondió como fiscal regional de Magallanes, recibir a Marco como nuevo funcionario del Ministerio Público, pasado a desempeñarse como técnico jurídico de la Fiscalía Local de Punta Arenas, lugar en el cual en breve tiempo destacó por sus cualidades personales y profesionales, que lo hicieron prontamente posicionarse y ser profundamente valorado. Ya siendo un miembro del equipo de la Fiscalía Regional de Magallanes y empapándose de un área específica del derecho, como lo es el ámbito penal, y propio de su incansable proyecto de pertenecer al mundo del derecho, tomó la decisión de estudiar leyes, carrera que cumplió sin abandonar en momento alguno sus cargas de trabajo y vida familiar, momento de su vida en que nuevamente me correspondió estar presente, esta vez como profesor  del ramo de litigación oral, y felicitarlo al jurar como abogado ante la excelentísima Corte Suprema. Estos párrafos son pequeños, pero en algo dejan constancia del progreso y desarrollo de una persona que cumplió todos sus anhelos íntegramente en Magallanes y de quien guardo un personal apreció, reconocimiento y agradecimiento de haber conocido, como aviador, ayudante, alumno, colega y amigo”.