Más de un centenar de profesores llegaron ayer hasta las dependencias del Palacio José Montes de Punta Arenas, lugar en el que se desarrollaba el concejo municipal con el objetivo de exigirle al alcalde Claudio Radonich  y a los concejales que se les aseguren sus sueldos de los próximos meses.

Si bien los profesores no ingresaron al salón, se mantuvieron afuera durante la primera hora del concejo, pero la instancia edilicia fue interrumpida por los gritos y ruidos realizados con diversos instrumentos.  En los cánticos exigían el pago de sus sueldos y el respeto a sus derechos laborales.

Ante el ruido, el alcalde Claudio Radonich, señaló a los concejales que “como protesta lo encuentro espectacular, pero a mí no se me ocurriría ir a un consejo de profesores con un bombo al lado”.
Tras ello, el jefe comunal fue a conversar con los profesores, a quienes le señaló su malestar por lo que estaban provocando y que podrían conversar una vez finalizado dicho concejo. Los docentes no aceptaron y siguieron manifestándose.

Luego del diálogo del alcalde con los profesores se acercaron a ellos los concejales José Aguilante y Mauricio Bahamonde, quienes le hicieron ver que ellos estaban dispuestos a colaborar con su situación pero que dicha manera de protestar no era la adecuada: “Nosotros estamos dispuesto a escucharlos y plantear nuestra postura, y para eso le proponemos que nos reunamos el viernes a las 15 horas”, dijo el concejal Aguilante, ante lo cual, en primera instancia, los profesores no habían aceptado, sin embargo, luego de un rato el presidente comunal del Colegio de Profesores, Enrique Velásquez, se manifestó de acuerdo. “Está bien, pero ese día esperamos que nos tenga una solución, no queremos venir a escuchar lo mismo de siempre, necesitamos soluciones concretas y que se nos aseguro nuestros sueldos, sólo pedimos lo que nos corresponde”, le dijo Velásquez a Aguilante.
Posterior al diálogo con los concejales, los profesores se retiraron del municipio.

Finalmente, Velásquez señaló a los medios de comunicación que “nosotros tenemos la necesidad que se nos asegure nuestros sueldos, nosotros estamos haciendo nuestro trabajo y ante eso necesitamos que se nos cancelen y que no se nos falte el respeto. Si el viernes no nos entregan una solución, nos tendremos reunir con los delegados y ver cuáles son las acciones que tomaremos”.