El 28 de septiembre de 1950, un grupo de magallánicos fundó la Séptima Compañía de Bomberos de Punta Arenas, la cual fue posesionada en el populoso Barrio Prat. Este sector necesitaba de voluntarios bomberiles, tras el gran crecimiento que registró en dicha época la capital de la zona más austral del país.
Fue así como días antes de la fundación, específicamente un 24 de septiembre, Esteban Scarpa Kovacevic reunió a los vecinos del Barrio Prat en la sociedad de socorros mutuos “Arturo Prat” para dar a  conocer su idea de fundar la Séptima Compañía de Bomberos “Bomba Barrio Arturo Prat”, en honor a todos lo hombres y mujeres de esfuerzo de este populoso barrio.
La idea era fundamentada por  la lejanía de las compañías, que se ubicaban en el centro de la ciudad,  hacía temer de una desgracia. Un espontáneo aplauso de los asistentes dejaron muy emocionado a Scarpa quien en esta asamblea fue nombrado presidente honorario. También, se designó  al presidente del comité pro formación a Benigno Pérez, como tesorero  Cecil Rasmussen, secretario Germán Monsalve, mientras que otro grupo importante de vecinos del sector fueron nombrados como directores, siendo el caso de Antonio Cañón, Alberto Estefó, Alfredo Águila, Antonio Kusic, Armando Tapia y Abel Vargas, quien falleció el año pasado.
Así con el paso de los años la “Bomba Barrio Arturo Prat” continuó creciendo, pese a la dificultad de los tiempos, siempre con el apoyo constante de la gente del barrio, los cuales siempre están llanos a cooperar con su compañía, para que esta pueda mantenerse.
Años más tarde, con Claudio Miranda como director de la compañía, el directorio determinó adoptar una especialidad y dada la gran falencia que existía para poder atender emergencias con materiales peligrosos se determinó implementar la “Unidad Haz-Mat”, por lo cual se capacitaron voluntarios en el extranjero y en otras zonas del país.
De esa forma se han podido atender emergencias, ya sea derrames de combustibles o fugas de gases. Se han adquirido materiales con importantes aportes  de empresas privadas, como Geopark, quienes donaron dos equipos de detección de gas.
En el último tiempo las emergencias provocadas por el monóxido de carbono han sido una de las más demandantes para la Séptima Compañía, por lo que han determinado realizar labores preventivas: campañas de difusión a la ciudadanía, para que puedan tomar conciencia de que el monóxido de carbono es un gas asesino, que ha cobrado varias vidas en la Región de Magallanes.
El director de la compañía, Juan Sáez, dijo que “hoy contamos con más de una treintena de voluntarios activos, los que constantemente se están capacitando para enfrentar emergencias en nuestra ciudad, debiendo desplazarse en algunos casos a otros puntos de Magallanes, para cooperar en emergencias”.
Referente al futuro de la compañía, Sáez dijo que “estamos con varios proyectos, pero sin duda lo más importante es poder implementar arreglos en el cuartel, porque cuando éste se adquirió no era un cuartel como tal, si no que era un cine, el que fue comprado, por lo que se elaboró un proyecto que permita tener un cuartel como corresponde para los bomberos”.
De igual forma indicó que la especialidad es muy costosa para mantenerla, por lo que cree sumamente importante poder tener el apoyo para comprar el equipamiento para los voluntarios, el cual tiene valores realmente excesivos.
“Hoy la compañía se encuentra en buen pie, para atender emergencias, pero existe la falencia de equipamiento para la especialidad, los que tienen un valor alto. Otro de los puntos a resaltar es que adquirimos uniformes para ceremonias, retomando la tradición de la compañía, de color burdeo, lo que nos hace recuperar nuestra identidad”, señaló el director, quien aprovecho la oportunidad para hacer llegar un saludo a los voluntarios de la compañía, y también a los familiares, de quienes dijo, “son fundamentales para el funcionamiento de la familia de la séptima”.
Las actividades aniversario comenzaron ayer, con el ejercicio de bautizo de los nuevos voluntarios y  demostración de destrezas, incluyéndose este año la participación de los padres de los brigadieres.
Durante esta tarde se realizará la romería, recordando a los voluntarios que ya partieron, quedando fijada para octubre la cena aniversario, con los voluntarios y sus respectivas parejas.