De acuerdo a los datos recabados en el último Censo Nacional, la Región de Magallanes presenta el mayor índice de envejecimiento del país, con 72 adultos mayores por cada 100 habitantes menores de 15 años, cifra bastante por sobre el promedio nacional, que se estima en 67,1.
Frente a este escenario, cobran gran importancia los proyectos que estén destinados a la investigación en el ámbito de la salud. Esta es la premisa que sostiene la Universidad de Magallanes (UMAG) y la Pontificia Universidad Católica de Chile, que trabajarán juntas en la creación del Centro de Excelencia de de Biomedicina (Cebima), una iniciativa que pretende crear un polo de desarrollo científico y tecnológico en biomedicina para la región.
Los Flamencos 01364, al costado derecho del Hospital Clínico de Magallanes, será la ubicación exacta en la que se instalará este nuevo recinto de investigación científica, que tiene entre sus finalidades la identificación de recursos activos de recursos naturales antárticos y subantárticos, con potenciales efectos en los procesos de envejecimiento y regeneración celular asociadas a enfermedades propias de la vejez, como alzheimer, diabetes, síndrome metabólico, fibrosis muscular, cáncer, entre otras.
De acuerdo a los resultados que se obtengan, se espera la desarrollar fármacos que vayan en directo beneficio de la población, a partir de estos recursos naturales.
La inversión contemplada para la construcción de este centro es de 8 mil millones de pesos, los cuales provendrán del Plan de Desarrollo de Zonas Extremas. El diseño del espacio ya se realizó duante este año, por lo que se tiene prevista su construcción para 2015. 
“Es un proycto de la Universidad Católica hace bastantes años, a través de su Centro de Envejecimiento y Regeneración (CARE Chile UC) y queremos implementarlo acá de forma conjunta.  Creo que va a ser un aporte regional, sobre todo por los indicadores que tenemos actualmente. Para nosotros como universidad esto es una gran alegría de poder tener la espalda de la UC en ayuda de este gran proyecto”, comentó el rector de la UMAG, Juan Oyarzo.
Asimismo, su par de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, recalcó la biodiversidad presente en la zona antártica, que la hace foco de constantes expediciones de investigación, tanto, no sólo a nivel nacional, sino que también de diferentes lugares del mundo. “Acá hay un beneficio directo que va a ser para la comunidad a través de mejores profesionales, desarrollo científico, respuestas y nuevas terapias para enfermedades ligadas a la vejez. Creo que hoy estamos celebrando la unión del trabajo conjunto de dos instituciones de regiones, que tienen un objetivo único y común que es servir a la comunidad de Magallanes”, agregó. 
Además afirmó que la Universidad Católica ha puesto prioridad en asociarse con otras regiones para desarrollar la investigación científica nacional, en especial con las zonas extremas del país. “Las zonas extremas nos parecen muy importantes, primero por las condiciones de clima y biodiversidad que tiene, segundo porque podemos hacer una sinergia muy importante con académicos de esta universidad y ser un socio, un centro de retroalimentación con profesionales, en donde haya un beneficio mutuo para ambas instituciones”, comentó.