Como ha sido la tónica de los últimos años, una serie de artistas transversales han expuesto en la Sala Tierra del Fuego, ubicada específicamente en dependencias del Hotel Casino Dreams de Punta Arenas, situación que ya dio inicio al 2015 con la recientemente finalizada exposición fotográfica titulada “Un día es un día”, instancia que estuvo a cargo de la diseñadora gráfica Macarena Ternicien Loma, contando con una grata recepción por parte de la comunidad.
Es así como durante la jornada de hoy a partir de las 19.30 hrs., se llevará a cabo la inauguración oficial de “Grafisur”, particular montaje gráfico a cargo del reconocido artista visual bonaerense Carlos Scannapieco, quien estará dando cuenta de su labor hasta el próximo 4 de marzo del año en curso.
“A grandes rasgos, se trabaja con tinta gráfica al igual que el grabado. Se trabaja con formas que van siendo armadas y compuestas, llegando al juego que implica armar la paleta de colores”, explicó Scannapieco sobre la metodología y herramientas empleadas en la muestra, diferenciando la clásica tónica del grabado, la que tiende a ser en blanco y negro. “Esto te da la posibilidad de empezar a trabaja rcon otras tintas gráficas y poder jugar un poco. En el fondo lo que se da mucho, es experimentar una y otra vez”, agregó el docente quien lleva adelante un interesante proceso de reutilización de los materiales no logrados al fin central del autor, realizando un singular libro de artistas.
Profundizando en esta apreciación materializada por el creador, cabe recordar que durante el año 2001 tuvo la oportunidad de encabezar un curso titulado “Experimentación gráfica con materiales de desecho”, taller consistente específicamente en la recuperación de materiales en buen estado, con el objeto de armar composiciones con tinta gráfica a través de la prensa de grabado. “Los alumnos hicieron cosas increíbles. Esto me sirvió a mí para comenzar a experimentar, en tanto por medio de los trabajos de los estudiantes pude apreciar cosas que no se me habían ocurrido. Es por esto que digo que uno nunca termina de aprender. Mientras uno menos se la cree, más probabilidades de experimentar situaciones que funcionen mucho mejor”, indicó con la sencillez que lo caracteriza, destacando que el trasfondo de dar cabida a la reutilización de elementos se enmarca en la severa crisis económica del transandino país durante los últimos años de la década del 90 y principios del 2000.
Pero además, este significativo concepto ha sido íntegramente transmitido a la amplia cantidad del alumnado que participa de sus clases, quienes por su parte, corresponden a la enseñanza entendiendo la responsabilidad que tienen como nueva generación de fortalecer y fomentar esta realidad. “La idea es que ellos tomen conciencia de que hay posibilidades, más que todo darles confianza de que busquen, que no tengan miedo. A veces existe el temor a hacer, porque sabes que te puedes equivocar. Lo importante es darles el impulso para que tengan confianza de lo que van hacer les puede salir bien”.
“En general los artistas estamos siempre viendo en las calles algo que nos pueda servir, una especie de recuperador de cosas”, sonrió. “Este tipo de cosas para algunos no tiene ningún valor, mientras que para uno estéticamente, por forma o por material, lo ve como otra alternativa desde el punto de vista creativo”, aclaró en torno a la empleabilidad material de los objetos utilizados para imponentes obras gráficas.
En otro ámbito, llamativo a cualquier ojo resulta la gran cantidad de exposiciones y colecciones a lo largo del mundo donde ha sido presentada su labor, además de una amplia vitrina de galardones, los que ascienden por sobre los 30 reconocimientos formales, entre los que sobresale el Premio Bienal de Grabado “G. Facio Hebequer”, correspondiente a la Academia Nacional de Bellas Artes en 1987, connotada situación a la cual Scannapieco responde. “Lo importante es no creérsela. Tengo una anécdota que siempre comparto, la que me causa mucha gracia. Todos los diplomas que tengo los puse en el baño para acordarme que uno no es más ni menos que otro. El resto es suerte, percepciones o intuiciones que te van dirigiendo a las personas correctas”, comentó entre risas don Carlos, aclarando la fortuita relación que lo trajo hasta la capital regional.
Nota:Diego Garcia