Una solicitud para desistir en todas sus partes la demanda presentada ante el Tribunal de Contratación Pública (TCP) presentaron las empresas constructoras Salfa S.A. y Vilicic S.A. ante dicho cuerpo judicial.
La acción legal había sido interpuesta en marzo pasado, luego de que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) decidiera dejar fuera de concurso a ambas compañías, que habían postulado en consorcio, en la licitación de las obras sobre la pista 12-30 del Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo de Punta Arenas.
La iniciativa, por un monto superior a los $ 9.000 millones, había sido adjudicada a la constructora Imaco S.A., luego de que el MOP considerara que la obra no podía ser adjudicada a un consorcio de empresas. No obstante, la Contraloría General, que también recibió una presentación por parte de las empresas, se abstuvo de tomar razón del contrato, al considerar que “no se advierte el fundamento normativo por el cual la comisión de evaluación excluyó a dos empresas que concurrieron como consorcio -y que se encontraban, cada una de ellas, inscritas en el registro de obras mayores”.
Frente a la decisión de la Contraloría, ambas empresas optaron por desistir de las acciones llevadas a cabo ante el TCP, argumentando que “con lo resuleto por la Contraloría General de la República mediante dictamen número 40988, de fecha 22 de mayo, vengo en desistirme de la demanda en todas sus partes”.
En tanto, desde el Ministerio de Obras Públicas no se ha oficializado una medida en torno al tema. El seremi del ramo, Ricardo Haro, se encuentra en Santiago con motivo de la Expo Regiones 2015 y, según manifestó a Diario El Pingüino, se reuniría con personeros de la Dirección Nacional de Aeropuertos (DNA) para evaluar las medidas en torno a las obras.