Por cuarto año consecutivo, Punta Arenas recibe más de 60 entusiastas atletas provenientes de todo el país y del extranjero (Argentina), ansiosos por experimentar las exigentes condiciones en las que se realiza esta novedosa y dura prueba que cruza montañas, pampas y bosques del Club Andino de Punta Arenas y la Reserva Magallanes.
Las caminatas sobre raquetas de nieve han existido desde hace miles de años. Ampliamente difundido en el hemisferio norte, donde existen cientos de clubes de raquetas de nieve o “snowshoes”. El arte de raquetas de nieve se ha ido sofisticando hasta considerarse un deporte de invierno y convertirse en los últimos años en la disciplina invernal de más rápido crecimiento en el mundo, fundamentalmente porque es un deporte de fácil aprendizaje, bajo costo, representa poco riesgo de lesiones y es una gran manera de ejercitarse durante los meses fríos.
El recorrido de esta carrera cambia cada año para cubrir los 5, 10 o 20 kilómetros que comprende la prueba en sus diferentes categorías, que tendrán como partida y meta común el refugio del Club Andino. Rodrigo Salas, director de Olimpo Producciones y juez de la competencia señaló que “más allá de lo deportivo, es muy entretenido y una carrera preciosa, ya que se tiene la oportunidad de pasar entre bosques que configuran especiales espectáculos en combinación con la nieve. El paisaje es fantástico, hay pocos lugares en Chile que nos brindan este espectáculo, por eso elegimos Punta Arenas y el Cerro Mirador para realizar esta competencia, única en Chile”.
Pero no todo es admiración y maravilla. El recorrido lleva a los deportistas a alejarse y recorrer lugares y terrenos que presentan gran dificultad y exigencia, que requiere de gran destreza física y técnica.