Alumnas de cuarto año de la carrera de Terapia Ocupacional, expusieron ayer su tesis la cual la han denominado, “Un abrazo de apoyo, ante los tratamientos del cáncer infantil”.
Camila Pérez y Palmira Linco comenzaron a desarrollar su tesis en agosto de 2015, luego de realizar su práctica en la Unidad de Oncología del Hospital Clínico de Magallanes.
Durante la defensa de su tesis han manifestado que la importancia de una intervención de Terapia Ocupacional en el área oncológica pediátrica, es lo que se quiere indagar en esta investigación. En Chile existen 500 casos nuevos de cáncer infantil por año, lo que significa la segunda causa de muerte infantil a nivel nacional después de los accidentes.
Recalcando que la investigación se hizo bajo un enfoque cualitativo, con fines exploratorios y descriptivos, teniendo como datos trabajados los obtenidos mediante entrevistas semiestructuradas dirigidas a profesionales y cuidadores que tienen relación directa con niños que vivencia procesos de quimioterapia en la ciudad de Punta Arenas.
Además, realizan un exhaustivo análisis al Programa Infantil Nacional de Drogas Antineoplásicas (Pinda).
Desde la Terapia Ocupacional surgen interrogantes con respecto de los niños que enfrentan procesos de quimioterapia. El cáncer ¿afecta sus ocupaciones? ¿Se restringe su participación en las ocupaciones esperadas a su edad? ¿Son víctimas de injusticia o apartheid ocupacional? Los terapeutas ocupacionales siendo agentes activos de cambio, tienen la labor de posicionar y justificar la importancia de la Terapia Ocupacional en los procesos clínicos en los que están involucrados los niños con cáncer, ayudando a comprender holísticamente las repercusiones que estos procesos tienen. Si se comienza a atender a los niños a través de un enfoque biopsicosocial se podrá no sólo tener niños libres de cáncer sino también se promoverá la calidad de vida de los niños y su familia.
Camila Pérez manifestó que “lo que nosotros hicimos hoy (ayer) fue expresar los resultados en base a un estudio hecho con repercusiones cuando los papás estaban aquí (Punta Arenas) como afectaba las ocupaciones de los niños, como los niños no podían jugar,  como no podían ir al colegio, de los niños que se atendían solo uno podía ir de manera normal a clases, lo que quisimos dar a conocer fue la teoría versus la práctica en relación a que el tratamiento del cáncer infantil en Chile se trabaja en base al Pinda, pero  como lo que  ocurrió en nuestra región pasa más allá  del hospital, del Gobierno, si no que pasa que el Pinda no está fiscalizando. No hay ningún ente que diga el Pinda dice esto y es así, pero nadie regula eso y ve si realmente está correcto o no. Se fue el oncólogo, pero también falta personal del equipo multidisciplinario como por ejemplo un terapeuta, pero eso nadie lo sabía y si se hubiera fiscalizado de antes quizás se hubiera podido prevenir la salida del doctor o  haber enviado a otra persona desde antes”.
Al respecto, Palmira Linco expresó que “yo como estudiante que investigué, puedo decir  que es frustrante el hecho de pensar que tenemos todas las herramientas para trabajar en un área tan delicada como es la Unidad de Oncología y el cáncer en un niño van a quedar secuelas para toda la vida, y lamentablemente aquí no se cumple el protocolo del Pinda en Magallanes”
Finalmente las estudiantes expresaron su apoyo a las familias e igual que todos los magallánicos esperan que la problemática de la falta de un oncólogo, y demás especialista del equipo multidisciplinario se solucione pronto.