La iniciativa versa sobre el acompañamiento técnico de seis meses, en el que se evaluarán las mallas curriculares, proponiendo remediales y modificaciones en la mejora de la eficiencia energética.
El objetivo ajustar los currículos de las carreras vinculadas al tema energético “para asegurar la pertinencia de la formación de los estudiantes con las demandas actuales del mercado laboral que van a tener que enfrentar al momento de egresar de la educación superior”, se informó desde la UMAG.
María Luisa Ojeda, ingeniera de proyectos del Centro de Estudios de los Recursos Energéticos de la UMAG y coordinadora del programa, informó que los académicos y directivos de las carreras de Ingeniería Civil Mecánica, de 6 años de duración, e Ingeniería Mecánica, de 4 años de duración, iniciaron la primera etapa del proceso bajo la consultoría del Centro de Energía de la Universidad de Chile.
“Para nosotros esta asesoría sirve no sólo para las competencias en eficiencia energética, sino para generar toda la programación de las carreras en función de competencias, porque te queda más explícito” argumentó la profesional, añadiendo que “efectivamente, pasa que hay cosas que se hacen y enseñan en eficiencia energética, pero no están explícitas en las mallas curriculares. Con esto, podemos evidenciar que sí se entregan y, en aquellas asignaturas donde menos hay, fortalecer y armar nuevas propuestas”, señaló Ojeda.