Ambas, por su escasez, se han transformado en las “bellas donnas” de este otoño tan benigno pero que ha empezado a generar inquietud, preocupación ya que se ha medido un déficit de precipitaciones que alcanza al 51 por ciento de lo que precipita en un año normal.
De acuerdo a la respuesta acerca de lo que podría denominarse “la ruta de las precipitaciones”, el climatólogo Nicolás Butorovic, identificó tres zonas o estaciones, bien definidas.
“La región occidental de Magallanes es la más pluviosa, donde se registran precipitaciones desde los 3 mil milímetros”, explicó el académico.
Y esa zona corresponde a la de los canales australes; a la de Puerto Edén, a la del Faro Evangelistas, a la del canal Brennock y en la cual se puede apreciar una vegetación abundante.
La segunda estación de esta “ruta de las precipitaciones, es la que se sitúa en el centro de ese recorrido, y en ella está Punta Arenas, aseguró Butorovic, y en esta área las precipitaciones registran 520 milímetros y menos, lo cual es posible apreciar en otoño benignos como el último de este año, temiéndose que también haya un otoño seco, con lluvias y nevazones escasas.
Si ello se diera como hasta ahora, existe el riesgo de sequía, como temen los ganaderos, la cual altera las fuentes de agua, el crecimiento de los pastos de buena calidad y, en el caso de la parte norte de la isla fueguina, amenazar con un mayor grado de desertificación de la tierra.
Finalmente, el climatólogo del Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes, identificó la tercera estación y la ubicó en el sector de San Gregorio, la Cueva Fell, Teniente Merino y el sector norte de Tierra del Fuego, donde existen pocas fuentes de agua, los pastos están dañados y la vegetación es escasa, lo cual puede apreciarse a simple vista.
Sin embargo, persiste la esperanza de que la situación climática cambie y, a medida que el invierno avance, pueda llover y nevar en cantidad suficiente para paliar el déficit de precipitaciones en la Región de Magallanes.