Ayer, en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, en un requerimiento  una
comerciante  aceptó  los  hechos de la investigación y fue condenada en libertad y a pagar una
millonaria multa por un delito de contrabando aduanero.
De acuerdo con los antecedentes investigados, los hechos ocurrieron en circunstancias que
el 6 de mayo de 2015, por resolución de Aduanas, personal de fiscalización de dicha repartición
concurrió hasta calle Club Hípico a la altura del 1100, lugar donde mantiene su almacén la imputada de iniciales M.R.T.A., de 65 años, donde se le detectó mercancía de procedencia extranjera no declarada, consistente en 350 cajetillas de cigarrillos Viceroy, 50 cartones de cigarrillos de la misma marca, otros 48 cartones  de cigarrillos. Continuando con
la fiscalización se le encontró en poder de la imputada 100 cartones más de cigarrillos, otros
38  cartones  de  la  misma  marca Viceroy Clasic Red, otros 50 cartones de cigarrillos  Lucky
Strike y otros tres cartones de esta última  marca.
En total se contabilizaron 650 cartones de cigarrillos equivalente a 127.800 unidades, todo siendo avaluado en 15.347 dólares, equivalente al peso chileno el contrabando alcanzando los 9.306.000  millones de pesos. Mientras que los impuestos dejados de percibir ascienden a la suma de US
24.691,28,  lo que equivale a la moneda  nacional en un monto de $14.972.545.
Con estos antecedentes, a la imputada adulta mayor aceptó el delito investigado de contrabando aduanero en relación a la ordenanza  de  Aduanas,  donde deberá pagar la mitad del monto
defraudado, tal como lo indicó el abogado del Servicio Nacional de Aduanas, Eduardo Vidal: “Este  comercio  ilegal  de  cigarrillos fue desbaratado por el Servicio Nacional  de  Aduanas  y  terminó con condena por el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, el cual impuso una condena de 61 días y una multa de la mitad del monto de las mercancías, las cuales pasan a destrucción”.
Tras la aceptar los hechos, la defensa de la comerciante, solicitó que la pena que se aplique no
sea con cárcel y que la multa se le otorgue un plazo para pagar, por ser una cifra millonaria.
La mujer señaló que  “me hago responsable, sé que cometí un error y respecto al monto voy a 
responder como pueda, pero asumo mi responsabilidad”.
Tras esto, el juez Pablo Miño, dictó sentencia en los siguientes términos, señalando que se condenó a la mujer por el delito de contrabando aduanero como autora a una pena de 61 días
de  presidio  la  que  fue  sustituida por la remisión condicional.
Mientras  que  la  multa que deberá  pagar  alcanza la suma de $ 4.500.000, es decir a la mitad
del contrabando