Una norma estatal no escrita dice que si a un organismo se le asignan 10 pesos y de ellos, sólo logra gastar o ejecutar 3 pesos, lo más probable es que al próximo año, no le vuelvan a asignar 10 pesos, sino mucho menos, acaso los mismos tres pesos que logró ejecutar.
Ése es uno de los grandes problemas que encierra la actual crisis del Fondo Regional de Inversión Local (FRIL), financiado por el Consejo Regional. Como explicó el presidente del Consejo Regional, Miguel Sierpe, “De los seis mil millones de pesos distribuidos en las comunas de la región, el gasto programado al 31 de diciembre alcanzará a tan sólo un 17,9%”, esto es mil 73 millones de pesos, vale decir, poco más de la sexta parte.
Balance
Y el balance es todavía más duro, cuando se constata que cuatro comunas: Río Verde, Laguna Blanca, Porvenir y Timaukel, no han gastado un centavo en esta materia. En tanto, otras tan estratégicas para el país como Cabo de Hornos, presentan un gasto proyectado al 31 de diciembre del 17%.
En este balance, el tamaño de las comunas no parece ser una excusa, ya que la Municipalidad de Punta Arenas (la mayor de la región y, por lo tanto, con los mejores equipos técnicos)  presenta un gasto proyectado a fin de año del 25%, en tanto que la pequeña municipalidad de San Gregorio, con una población de menos de mil habitantes, ostenta un gasto proyectado del 40%, a la misma fecha, por este mismo concepto.
“Es una realidad lamentable que debemos asumir y enfrentar”, dijo al respecto la consejera Patricia Vargas.
 Al respecto, el intendente Jorge Flies llamó sin embargo a tener tranquilidad ya que el marco presupuestario de este fondo no se cierra a fin de año, sino que se extiende durante parte del próximo, de modo tal que todavía hay espacio para que se pueda gastar lo que falta. De hecho, los fondos definitivos de este año para el FRIL, fueron asignados ya a fines de abril, tras una fuerte polémica, al estimar los actores locales que cinco mil  millones era una suma insuficiente para este fondo.