Luego de que un incendio destruyera su vivienda, ubicada en pasaje Río Avilés 01918, Rosa Mancilla y su grupo familiar fueron albergados en la sede vecinal de la Población Ríos Patagónicos.
La mujer, aún afectada por lo que le tocó vivir, narró a Diario El Pingüino cómo vivió los primeros minutos cuando fue avisada por su hijo que su casa se estaba quemando. “Yo estaba trabajando, entro a las 21.30 horas y salgo a las 7.30 horas. A las diez y tanto me llamó mi hijo Cristopher y me dijo que la casa se estaba quemando. Estaba él, mi otro hijo, mi nuera Rosa y sus tres hijos. Estaba el hijo de mi jefa, el Diego me dejó acá en el puente y cuando llegué a mi casa ya no quedaba nada, todo se estaba quemando. Nosotros vivimos en la Población Ríos Patagónicos desde que se entregó, ya más de 14 años”.
Los vecinos del sector, conmovidos por lo ocurrido, brindaron su apoyo a los afectados, entregando colchones y frazadas para que la familia pueda pasar la noche en dependencias de la junta de vecinos del sector.
“Pasamos la noche en la sede, todos los vecinos se han portado un siete y les doy las gracias, porque nos han ayudado mucho. Los niños estudian en la Escuela Croacia, Alejandro tiene 11 años y la Arantxa tiene 9. Ella es talla 14 y 16, y Alejandro es como para adulto, ellos quedaron sin nada y el chiquitito de cuatro añitos también quedó sin nada, sin ropita ni nada. Anoche vino la Municipalidad, pero los vecinos me entregaron los colchones y frazadas, y supuestamente hoy venía la Municipalidad en la mañana pero no ha venido nadie. Yo vivo con mis hijos, de 36 y 19 años, la pareja de uno de mis hijos y los tres niñitos. Mi esposo hace seis meses que falleció, el año pasado, tenía diabetes y le dio derrame cerebral. Yo trabajo cuidando a una abuelita”, señaló la mujer, quien hizo presente el dolor de haber perdido a su marido.
En lo que respecta a la ayuda, lo que se hace primordial en este caso son materiales de construcción, como así también algunas camas, colchones, y los utensilios de la vivienda, como el caso de refrigerador, cocina y artículos en general.
“Necesitamos materiales de construcción, pero lo que más me aflige es que no tenemos dónde estar, somos de Curaco de Vélez, crecida y nacida en el campo. Me quedé sin nada, perdimos todo, cocina, camas y refrigerador. La ayuda la juntaremos en la junta de vecinos”, concluyó la vecina.
Ayer en la mañana, un grupo de vecinos les ayudó a sacar los escombros, para que estos sean subidos a la batea que entregó la Municipalidad de Punta Arenas, pudiendo así limpiar el sitio y poder empezar a construir a lo que reciban los materiales de construcción necesarios.
Causas
Peritos del Cuerpo de Bomberos de Punta Arenas concurrieron al lugar para efectuar las pericias respectivas, encontrando la zona focal sobre un artefacto calórico, presumiéndose la caída de algo sobre este artefacto, originando el inicio de las llamas.
Al momento de que se inició el fuego, los ocupantes sólo pudieron rescatar a los niños y salir ellos sin lesiones, pero la familia perdió a una mascota, un perrito poodle, además de una gata y sus pequeños gatos, que sólo habían nacido hace algunos días, lo que ahonda más la pena.
Sólo uno de los gatos se alcanzó a salvar, pero mantenía lesiones en su cola producto de las llamas, por lo que a través de redes sociales se requirió ayuda para que un veterinario le pueda brindar atención.
El siniestro se originó cerca de las 22.30 horas del martes, y movilizó a cuatro compañías del Cuerpo de Bomberos, registrándose daños menores en otras dos viviendas.