A las 18 horas de ayer terminaron las clases para 12 niños en Puerto Williams, Provincia de Tierra del Fuego. No obstante, en vez de salir de las salas cargados con sus cuadernos y mochilas, ellos salieron del agua con sus chalecos salvavidas y equipamiento de navegación.

Fue un entrenamiento de tres horas, en donde llevaron sus barcos de vela por el canal Beagle, las aguas más frías en el fin del mundo.

Las clases son entregadas por el Club Escuela de Deportes Náuticos (Cedena) Puerto Williams, fundado en septiembre de 2014 y que se dedica a introducir a niños de todas las edades en el arte de la navegación, sin requisitos previos y absolutamente gratuito.

Actualmente, son cerca de 90 niños quienes se presentan a estas clases (de 15 a 18 horas) para aprender todo lo relacionado con la navegación. Los niños salen a explorar los ríos de la zona en compañía de sus instructores, voluntarios que no sólo entregan conocimientos náuticos, sino además enseñanzas de vida para los pequeños.

“Nuestra misión es colaborar a través del deporte náutico entregando valores y apoyando a los papás principalmente. Todos los beneficios y equipamiento que nosotros entregamos lo cobramos con su buen comportamiento, no pueden decir malas palabras, no pueden practicar el bullying. Por el contrario, reforzamos el trabajo en equipo, enseñamos sobre liderazgo, cosas que les harán bien en un futuro”, cuenta Eduardo Cruz, director de Cedena Puerto Williams, quien nos cuenta desde Santiago sobre este proyecto ad portas de subir al avión para trasladarse a Alemania junto a Arturo Oyarzún, Jorge Barría y Joaquín Cruz, jóvenes quienes participarán de dos regatas en la localidad de Münster y luego partirán hacia Holanda invitados por el club de yates W.S.V. Hoorn.

El director agregó que “a propósito de los 400 años del descubrimiento del Cabo de Hornos, llegan navegantes de todo el mundo a Puerto Williams, entonces ellos se sorprendieron de que haya una escuela náutica en esa zona y por eso nos hicieron la invitación para que participemos. Los niños que viajan son como pioneros, los que empezaron con nosotros hace cuatro años y con este viaje fueron como premiados por haberse atrevido en ese entonces a lanzarse al agua en el canal Beagle”, explicó

La iniciativa es financiada por Chile+Hoy, una fundación de beneficencia pública que se encarga de promover proyectos que vayan en apoyo a la sustentabilidad ecológica, formación de niños y jóvenes, promoción de la sociedad civil y la protección del sur de Chile. La creación de la escuela náutica de Puerto Williams nace tras realizar el mismo proyecto en Panguipulli, en la Región de los Ríos.

Carolina Ibáñez, presidenta de la fundación, explicó que “la navegación a vela inculca muchos valores más allá del deporte, por eso el centro está enfocado en niños, pero abierto a la comunidad”, declaró a medios de comunicación.

La iniciativa fue recientemente destacada por medios nacionales, quienes se sorprendieron por la preferencia de los niños al elegir montar las heladas aguas del Cabo de Hornos a jugar fútbol.

Los niños salen del agua para sacarse sus implementos. Uno de los alumnos es Sophia Troncoso, de 12 años, quien es oriunda de Rancagua, pero llegó a Tierra del Fuego desde Viña del Mar junto a sus padres y su hermana gemela Javiera, quien también practica este deporte.

Hace tres años que reside en Puerto Williams, mismo tiempo que lleva en la escuela náutica, una experiencia que agradece ya que “es bonito porque aquí uno siempre aprende algo nuevo, y aunque lleve más tiempo uno siempre tiene algo que aprender porque siempre falta”, comenta divertida al ser entrevistada.