El joven estudiante de sicología Rosamel Montes Vargas, de 20 años, quien ya había sido formalizado a fines del mes de mayo por un delito de almacenamiento de material pornográfico infantil, por lo que aceptó un procedimiento que se le ofrecía para no tener una sanción más dura, tal como lo señaló el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson: “Se le propuso un procedimiento abreviado, que es realizar un juicio sin necesidad de rendición de prueba, para que se le condene en base a los antecedentes de la investigación, en consideración que el delito de almacenamiento de pornografía infantil tiene una pena de 541 días a tres años de presidio.

Al reconocer se solicitó una pena menor y el tribunal lo condenó a 300 días y el caso queda terminado en Punta Arenas. Esta investigación tuvo su inicio en la Fiscalía de Valparaíso por una red que se desbarataba a través del FBI. A nosotros solamente se nos solicitó investigar a uno de los consumidores”:
Al imputado se le otorgó el beneficio de la remisión condicional (firma en Gendarmería).

Según los antecedentes expuestos por el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, los hechos quedaron al descubierto a través de una investigación iniciada en la Fiscalía de Valparaíso, con información remitida desde Estados Unidos por el FBI, investigación internacional para desbaratar una red oculta de Internet dedicada a la producción y distribución de material pornográfico infantil con más de 60 mil miembros en el mundo.

En ese contexto se obtuvo la información de los correspondientes usuarios de ese foro, estableciéndose fechas, horarios y con quién se compartía el material pornográfico infantil, lo que implica que estos archivos fueron descargados en los computadores de los usuarios.

Fue así que el Cibercrimen de la PDI en conjunto con la Brigada de Delitos Sexuales de Punta Arenas lograron dar en el mes de noviembre del año pasado con el domicilio del imputado Rosamel Montes Vargas, de 20 años, donde se almacenaban dichas producciones que utilizaban niños.

De esta forma, se obtuvo una orden judicial de entrada y registro al inmueble, encontrando un computador notebook del imputado con 1.883 imágenes y 370 videos de material pornográfico infantil. Se detalló que los niños mostraban sus partes íntimas de manera explícita, como también se mostraban manteniendo relaciones sexuales con personas adultas.

Con estos antecedentes, al imputado se le formalizó por almacenamiento de material pornográfico infantil, delito por el que fue condenado ayer.