Un hecho de sangre se registró pasadas las 16.30 horas de ayer en calle Armando Sanhueza, a pocos metros de Avenida República.
En el lugar, un hombre de 32 años, quien se encontraba junto a otras dos personas disfrazadas de payaso, fue atacado por un sujeto que con una certera puñalada en el corazón le arrebató la vida.
La víctima, identificada como Óscar Andrés Aribel Arriagada se encontraba a las afueras del local “Peteco”, cuando el imputado Lorenzo Miranda Vargas comenzó a atacarlo, propinándole una estocada en el pecho para luego huir del lugar.
Entre las personas que estaban presentes en el sitio del suceso al momento de producirse el hecho, había una niña de aproximadamente cuatro años, la cual le había pedido a las personas que se encontraban vestidas de payaso que les arme un globo.
Uno de los trabajadores del Almacén “Peteco” salió tras el agresor, logrando detenerlo en Armando Sanhueza a pocas cuadras de donde se originó el crimen, dando aviso a personal de Carabineros. En menos de tres minutos personal policial detuvo al homicida.
Por su parte, personal del SAMU procedió a realizar las maniobras de reanimación del paciente, las cuales se extendieron por más de veinte minutos, sin que pudiera recobrar los signos vitales, constatándose el fallecimiento.
Las cámaras de vigilancia del almacén captaron el momento exacto cuando se produjo el ataque (ver secuencia fotográfica), evidenciando que la víctima no tuvo tiempo de reaccionar al ataque.
Testimonio
Ivette Montaña, testigo del hecho, señaló que “a él lo encontramos hoy. Viajamos desde Puerto Natales porque tenía control médico. Decidimos vestirnos de payaso para juntar dinero y lo encontramos. Nos dijo que quería cambiar su vida, pidió vestirse de payaso, y llegamos donde Peteco. Él andaba sano, había tomado, pero poco. En el lugar había tres sujetos, uno de ellos lo agredió en el corazón. Yo agarré a la señora y le pedí que se vayan, porque la niña estaba mirando, le pedimos a don Peteco que nos ayude”.
Al lugar concurrió personal de Labocar de Carabineros para efectuar las primeras pericias al cuerpo del fallecido. El capitán Cristián Márquez señaló “lamentablemente ocurrió un hecho de violencia, en el cual dos personas se traban en pendencia y una saca un arma blanca, propinándole una lesión mortal al individuo. Carabineros logra la detención de un imputado y se está trabajando la crimino-dinámica del hecho de sangre. Hay un solo imputado y todos los antecedentes serán entregados directamente al fiscal”.
El propio fiscal, Manuel Soto, se constituyó en el lugar para analizar lo acontecido, señalando que los dos involucrados en el hecho, tanto la víctima como el fallecido, mantenían antecedentes penales. “Se encargó el trabajo a la SIP y Labocar realizando las primeras diligencias, para efectuar todos los peritajes y las entrevistas y revisión de las cámaras de seguridad que existen para ver lo ocurrido. Es una investigación que acabamos de comenzar y aparentemente existía un grupo de personas que estaban en el lugar, pero la dinámica del hecho es bastante rápida. Se alcanza a observar en las grabaciones cuando el imputado saca de sus vestimentas un arma blanca y le propina una puñalada”, dijo el fiscal, quien hoy controlará la detención del imputado, no descartando solicitar la ampliación de la detención del imputado.
Víctima
Óscar Aribel, de 32 años, era conocido entre sus cercanos como “El Loly”, quien constantemente era visto en la calle. Pese a ello, registraba domicilio en el Hogar de Cristo y también en Playa Norte, donde vivía su familia. Sufría algunos problemas de alcohol, sin embargo no había estado en situación de calle. Mantenía condenas por algunos delitos registrados hace algunos años pero no era conocido habitualmente en el ámbito judicial. Los restos fueron retirados por el Servicio Médico Legal ante la mirada de los familiares, quienes se encontraban devastados por lo ocurrido.
Imputado
Por su parte el autor del hecho, Lorenzo Miranda Vargas (25 años), mantiene al menos seis condenas por diversos delitos violentos. Recientemente había quedado en libertad por una condena por robo con violencia y tras haber sido agredido con arma blanca al interior de la cárcel de Punta Arenas.
Pese a que no habría confesado su autoría en los hechos, las cámaras y los testigos lo sitúan como el autor. De igual forma Labocar se mantiene periciando un arma que mantenía el imputado al momento de su detención, la que sería con la que propinó el cobarde ataque a su víctima.