Ayer, familiares y amigos de Óscar Aribel, conocido como “El Loly” se congregaron en el Cementerio Municipal de Punta Arenas con la finalidad de rendirle el último adiós.
Luego de que se desarrollara una ceremonia religiosa, en la Iglesia del Señor Apostólica, ubicada en calle Isla de Pascua 878, en la Población El Pingüino, el cortejo partió con dirección al camposanto.
Seguidos por casi un centenar de personas, los familiares acompañaron los restos de “El Loly”, quien era reconocido por gran parte de los vecinos del sector de Playa Norte, quienes lo recuerdan como un joven tranquilo y muy respetuoso, que nunca tuvo una mala actitud hacia alguno de ellos, por lo que manifestaron su pesar por lo ocurrido.
Una de las vecinas es Cristina Mancilla, quien vive en calle Jorge Montt y la que pese a no conocer a la familia decidió acudir a acompañarlos ante la pérdida que sufrieron.
“Yo realmente no conocía a sus papás, pero él era un chico bueno, andaba en la calle, a lo mucho te pedía una monedita, para que pudiera tomarse sus tragos, pero el respeto que él tenía hacia las personas era inmenso, siempre tratándome de tía, y a veces ni siquiera era por pedir dinero, solo por conversar. Muchas veces me manifestó las ganas que tenía de dejar el alcohol, pero desafortunadamente nunca pudo hacerlo, si lo hubiese logrado yo creo que hubiese sido una gran persona y con mucho éxito por el respeto que demostraba”, dijo la vecina, que esperó en el camposanto la llegada del cortejo fúnebre.
Una vez que ingresaron al cementerio, los familiares no pudieron aguantar las lágrimas, rompiendo en llanto, siendo la más afectada la hermana, quien aún no comprende el por qué le arrebataron a su ser querido.
Óscar Aribel fue ultimado a mediados de esta semana, luego de recibir una certera puñalada en el pecho, la que terminó por arrebatarle la vida de manera instantánea en calle Armando Sanhueza, en pleno centro de Punta Arenas.
El autor de este hecho fue identificado como Lorenzo Miranda Vargas.