Arriesgando una sanción privativa de libertar, ayer un adolescente de 17 años comenzó a enfrentar un juicio oral en su contra luego de haber atacado y dejado al borde de la muerte a un joven colombiano en las afueras de una discoteca, hecho ocurrido hace poco más de un año.

Según lo señalado por el fiscal Oliver Rammsy, están solicitando una sanción en régimen cerrado. “Esto ocurrió a la salida de una disco y en esa oportunidad un joven de origen colombiano con amigos y familiares de la misma nacionalidad se fueron a divertir a este local nocturno. Dentro de este lugar fue amenazado por el imputado, increpándolo por su origen y su color de piel. Al sentirse afectado por racismo salieron al exterior y un grupo bastante grande rodea a estos extranjeros que no superaban las seis personas, y el adolescente sacó un cortapluma y le propinó una puñalada, siendo identificado como el agresor, mientras que sin la atención oportuna médica el joven hubiese fallecido. Con estos antecedentes nosotros estamos pidiendo que se considere la agravante de la discriminación por color o raza, en ese caso pedimos una pena de 5 años de régimen cerrado, es una pena alta, pero creemos que tenemos que dar una señal clara que no pueden ocurrir este tipo de situaciones”.

De acuerdo a la acusación del Ministerio Público, los hechos ocurrieron el 19 de julio del año pasado, en circunstancias que la víctima, el joven colombiano de ese entonces 17 años, se encontraba la interior de una discoteca ubicada en calle Bories con calle Croacia en compañía de su hermano y otros amigos. En esos momentos el menor imputado de iniciales D.A.V.A., de 17 años, pasa a golpear con el hombro a la víctima, mostrándole un arma cortante e increpándolo por su color de piel y nacionalidad, señalándole que en las afueras del local lo iba a agredir.

Minutos después el imputado le propinó una certera estocada en el abdomen, momento en que los otros acompañantes del imputado le propinaron golpes de pies y puños y lo agredieron con una botella. Tras esto, el grupo de amigos de la víctima lo subió a un vehículo y lo trasladó al Hospital Clínico de Magallanes, donde se le diagnosticó una herida penetrante abdominal, doble perforación del duodeno, perforación de la vesícula biliar, lesiones graves que obligaron a una cirugía para salvarle la vida.

Con estos antecedentes se acusó al imputado del delito de homicidio simple en grado de frustrado, donde la Fiscalía solicita una sanción de 5 años de régimen cerrado en la cárcel de menores.

La joven víctima, de actuales 18 años, relató a Diario El Pingüino que “cuando ocurrió esto tenía 17 años. Siento que hubo discriminación a lo que me pasó, en Chile llevo diez meses, a ellos no los conocía. En el hospital me operaron y estuve mal. A la justicia chilena le pido que paguen lo que hicieron y espero que no le vuelva a pasar lo que yo pasé a otra persona”.

El juicio donde declaran la víctima, la madre del afectado y su hermano continúa hoy. El imputado de actuales 18 años, ayer ante los jueces negó su participación en los hechos, por lo que su abogado defensor Richard Maldonado pidió la absolución.