Ayer, dos imputados de haber cometido un delito de abigeato el año pasado, debieron reingresar a la cárcel luego de pasar una semana en libertad tras pagar una fianza. Ellos niegan ser culpables en el delito a pocos días de enfrentar un juicio en su contra.

Pablo Andrés Chávez Cuyul y Sebastián Velásquez Delgado se presentaron ayer al Tribunal Oral en lo Penal donde se decretó su reingreso a la cárcel a prisión preventiva en calidad de imputados, esto luego que la Fiscalía apeló a una fianza que habían obtenido tras realizarse la preparación de juicio oral en su contra, así lo explicó el abogado defensor Leonardo Vallejos: “En la audiencia de preparación de juicio se revisó la prisión preventiva y el Tribunal estimó que si bien ellos debían mantenerse presos no por ser peligrosos para la sociedad , si no porque habían estado mucho tiempo fuera del proceso, por ello se fijó una fianza de 500 mil pesos cada uno, que las familias con mucho esfuerzo juntaron para cancelar y se obtuvo su libertad, en esas circunstancias la Fiscalía apeló señalando que no habían cambiado los antecedentes contrariando lo que había dicho el Tribunal, y la Corte de Apelaciones le da la razón a la Fiscalía dejando sin efecto la fianza, por lo tanto ellos debieron ingresar a prisión preventiva, donde se presentaron voluntariamente”.

Por su parte, Pablo Chávez Cuyul señaló que el día de la detención sólo andaban pescando. “Estábamos en prisión preventiva y nos dieron una fianza para poder salir y ahora apelaron y tenemos que volver a la cárcel. Nosotros sabemos que no hay pruebas para culparnos de algo que no cometimos. Ese día a nosotros nos detuvieron y no nos encontraron nada. Cuando salía ahora había encontrado trabajo y tengo tres hijos que mantener, es un tremendo daño que le están haciendo a mi familia, todos contentos cuando salí y ahora volver”.

El segundo acusado, que había recuperado su libertad por pocos días, Sebastián Velásquez Delgado, relató que “mi hermana consiguió toda la plata para poder recuperar nuestra libertad y no alcanzamos a estar una semana afuera. La familia contenta y ahora nos dañan a todos, tengo una hija de seis meses, yo había conseguido trabajo, pero ellos no me van a ayudar a mí ni a mi familia en pagar los pañales o alimentar a mi hija. Ellos dicen que nosotros fuimos los que cometimos un error y no fue así, a nosotros no nos encontraron ninguna prueba contundente, lo único que tienen son unas sogas que teníamos en la embarcación que eran similares a las que amarraban a sus corderos, pero obvio que en una embarcación también se usan sogas. El daño que están haciendo a toda la familia es grande, por eso nosotros nos presentamos porque el que nada hace nada teme y vamos a enfrentar el juicio, ya que incluso estando nosotros en la cárcel al caballero le siguen robando animales y nosotros presos. Queremos que esto se termine, es complicado porque además tuvieron que vender camión y auto en pocos días y muy baratos para poder pagar esta fianza. Además se adulteraron muchas pruebas de las que se intentan involucrarnos”.

Hechos

Los imputados fueron detenidos el día 21 de diciembre del año pasado en horas de la tarde. De acuerdo a la acusación de la Fiscalía, un trabajador de la Estancia Peket, perteneciente a la Sociedad Ganadera Marín SA, se encontraba recorriendo el predio ubicado en el kilómetro 47 de la Ruta 9 Norte, encontrando una de las tranqueras con un tablón quebrado. En el sector aledaño existían diversos corderos faenados y una lancha, descendiendo dos de los imputados, quienes al percatarse de la presencia del trabajador ganadero se dirigen y se ocultan en la embarcación de nombre Geraldine, de manera que en el lugar se detecta la presencia de los cuatro imputados, quienes de acuerdo a la investigación precisamente mantenían maniatadas la cantidad de 97 animales ovinos.

Al constituirse en el lugar Carabineros, los imputados mantenían al interior de la embarcación una mochila con diversos cuchillos y cerca de doce metros de cuerda de color azul, similar a las utilizadas en las ataduras de los animales. El avalúo de los animales radica en la suma estimativa de 35 millones de pesos.

Por estos hechos los imputados Víctor Manuel Chávez Cuyul, Pablo Andrés Chávez Cuyul, Sebastián Velásquez Delgado arriesgan una pena de 6 años de cárcel por el delito de abigeato y el menor de 16 años de iniciales N.A.C.C una pena más baja al regirse por la Ley Penal Adolescente.

El juicio está fijado para el próximo 4 de septiembre a las 14.30 horas.